Capitulo 224: jTiene que ser Ella!
Altana mantenia sus cejas y ojos bajos, mostrandose reticente a desafiar a Lucia
en su presencia. Sin embargo, Internamente despreciaba las sugerencias de
Lucia. Lo tnico que Aitana podia hacer era causar problemas a Valentina, pero
en realidad no lograba afectarla en lo mas
minimo.
A pesar de ello, lo que Lucia tenia planeado era un asunto completamente
diferente. Con este pensamiento, el &nimo de Lucia era excepcionalmente alto.
-Ya que nos hemos establecido aqul, disfrutemos a plenitud. La Villa Valenzuela
no es un lugar al que cualquiera pueda acceder.
Tras decir esto, Lucia se disponia a marcharse, pero justo al llegar a la puerta,
pareci6 recordar algo y se giré repentinamente hacia Aitana.
-¢ Quieres que llame a Valentina de vuelta? jSeria una sorpresa para ella!
Lucia estaba curiosa por ver la reaccién de Valentina al descubrir que Aitana se
habia mudado a
la Villa Valenzuela.
Aitana, por su parte, temia que el regreso de Valentina le causara problemas,
por lo que respondié con calma.
-No... no hace falta. Cuando mi hermana decida volver, lo haré por su cuenta.
Lo ideal seria esperar a que Don Ral confirmara su identidad. Aitana ansiaba
ver el alboroto que causaria su presencia y estaba igualmente ansiosa por ver la
reaccion de Valentina al descubrir su
Valentina se dirigié directamente a las oficinas del Grupo Valenzuela, dedicadas
a la joyeria. Su llegada gener6 opiniones divididas: algunos la recibieron bien,
mientras que otros mostraban su
escepticismo.
«Qué envidia la suerte de algunas personas. ¢ Como habré convencido a Don
Raul?», se
preguntaban entre si.
-No subestimen su capacidad. El sefior Alonso también parece favorecerla
bastante. Con el apoyo de estos dos hombres, obtener el puesto de directora de
disefio ha sido pan comido.
-¢Creen que haya usado...?
En la zona de descanso de la empresa, dos personas murmuraban entre si.
Valentina,
sosteniendo una taza de café, escuchaba sin ser mencionada directamente,
pero era evidente que las conversaciones giraban en torno a ella.
Inicialmente decidi6 ignorar los comentarios hasta que escuché insultos
Con un fuerte Cofs, Valentina llamo la atencién. Las dos personas, sorprendidas,
intentaron disimular, pensando que solo se trataba de un chisme mas al que
cualquiera podria sumarse o ignorar segun prefiriera.
Sin embargo, al darse cuenta de que era Valentina quien habia escuchado, el
color les desapareci6 del rostro.
No podian creer que fuera el objeto de sus chismes quien estaba ante ellas. Las
dos palidecleron, incapaces de recordar como dirigirse a Valentina. Esta, sin
decir palabra, se prepar6 un café.
imponiendo respeto con su sola presencia. Justo cuando iba a dejar la zona de
descanso.
Valentina se detuvo y se volvi6 hacia ellas.
Las dos, sintiendose amenazadas, intentaron balbucear alguna explicacion, pero
antes de que pudieran hablar, Valentina dijo con calma:
-Difamar y esparcir rumores... si mi hermano y mi abuelo se enteran, ¢qué creen
que haran?
-Sefiorita Lancaster...
Intentaron disculparse, pero Valentina las interrumpié friamente.
-Llamenme Directora Lancaster—Su tono llevaba una advertencia implicita.
Sin darles oportunidad de reaccionar, Valentina se marché, dejando a las dos
completamente
desmoronadas.
-No habra realmente informado al sefior Valenzuela...
Temian profundamente. Volvieron a sus puestos cautelosamente, observando
cada movimiento de Valentina hasta que la vieron salir de la empresa al final del
dia, momento en que finalmente respiraron aliviadas. Pero su alivio fue breve, ya
que pronto fueron llamadas a la oficina de
personal.
-Ustedes dos, estan despedidas.
Quedaron aténitas, su primer pensamiento fue que Valentina habia hablado.
-¢ Fue decision de la Directora Lancaster?
El gerente de recursos humanos sonrié negando con la cabeza.
-No.
-Entonces fue el sefior Alonso?
Tampoco.
El gerente de recursos humanos preferia no decir mas y procedio a finalizar su
relacién laboral
de inmediato.
Indignadas, ya que el Grupo Valenzuela ofrecia un salario mucho mayor que
cualquier otra
empresa del sector, culparon a Valentina por perder tal empleo, Guardaban un
rencor considerable.
Tras su salida, el gerente de recursos humanos hizo una llamada, Del otro lado,
Lucia sonrela
levemente.
-¢ Todo listo?
-Si, todo listo.
-Perfecto, difunde el mensaje, vetemos a esas dos.
Aunque Lucia no habla ido a la empresa ese dia, tenia muchos ojos alll. Estaba
complacida de
poder hacer enemigos para Valentina. Aunque fueran figuras menores, podrian
ser utiles algtn
dia.
Lucia observé a Aitana en el jardin de abajo: la mujer habia pasado todo el dia
en la Villa Valenzuela sin hacer nada, lo cual fue una sorpresa para ella. Por la
noche, ni Valentina ni Alonso regresaron a la villa. Después de la cena, tanto don
Raul como Lucia se retiraron a sus
habitaciones.
En la profunda quietud de la noche, Aitana salié sigilosamente del cuarto de
Valentina,
moviéndose con precaucién sin que nadie notara su presencia.
Al amanecer, Paloma abrié cuidadosamente la puerta del cuarto de Aitana. Al
verla dormida, con
la cobija por debajo de la cintura y gran parte de su espalda al descubierto,
recordé lo que don
Raul le habla pedido y répidamente tomé una foto con su teléfono, aunque
debido a su
nerviosismo, la foto salié algo borrosa. Intenté tomar otra, pero Aitana desperto.
-Paloma, lo siento, me levanté tarde.
Aitana, con su inocencia y vulnerabilidad, parecia especialmente digna de
compasion. Paloma, sintiéndose algo culpable, escondié rapidamente el
teléfono.
-Sefiorita Lancaster, usted es la invitada, ¢cémo puede disculparse conmigo?
Fui yo quien la molesté. Por favor, siga descansando, sefiorita Lancaster. -Dicho
esto, Paloma se apresuré a
salir de la habitacién.
+15 BONOS
En el momento en que se cerrd la puerta, el rostro inocente de Altana se
transformé, revelando
una sonrisa fria.
De hecho, ya estaba despierta.
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Sabla que don Raul querla verificar el
tatuaje en su espalda, pero dada la
diferencia de género y su posicion
social, no era apropiado para él
hacerlo personalmente, incluso si
sospechaba que podria ser su nieta.
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Asi que, tomar una foto sin duda era la mejor solucién. Esto era justo lo que ella
queria. Después de todo, ese tatuaje habia sido hecho recientemente, y si
alguien lo miraba con atencion, su
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mentira podria ser descubierta en un
instante. Sin embargo, una foto, al no
ser muy clara, no revelaria la
antigiedad del tatuaje. Con esa sola
foto, ya era suficiente. Después, solo
tendria que proteger con cuidado el
; .
tatuaje en su espalda y todo estaria
bien. The content is on
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Después de salir de la habitacion de Aitana, Paloma entré inmediatamente a la
de don Raul. Don
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Raul estaba sentado en su silla de
ruedas frente a la ventana, justo
después de que Federico le diera su
medicina. Al ver a Paloma con el
celular en la mano, no pudo ocultar
su emocion. Sabia que lo que le
habia pedido a Paloma, ella lo habia
logrado. The content is on
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-Don, lo que usted pedia...
Paloma le pas6 el celular. Don Raul, con manos temblorosas, tomé el celular y
miro
ansiosamente la foto. A pesar de estar un poco borrosa, reconocié
inmediatamente el patrén en
la foto.
-iEs ella! Tiene que ser ella!