El General Todopoderoso de Dragón

Capítulo 433
Aunque hacía diez años que no los veía, Thea reconoció a algunas personas con ciertos rasgos.
Mientras tanto, James fue completamente ignorado.
James no se unió a la multitud de la segunda clase y, en su lugar, miró a las 20 o más personas de la primera clase no muy
lejos de él. Los rostros de estas personas habían cambiado, pero aún podía identificara algunos de ellos.
Buscó entre la multitud, buscando a sus viejos amigos.
En el pasado, su desempeño académico era excelente y tenía muchos amigos.
Su mejor amigo se llama Zion Lloyd.
En la multitud, James vio a Zion vestido con ropa ordinaria que parecía un traje de granjero.
Se acercó y quiso saludar, pero se dio media vuelta.
Olvidó que ya no era el James de diez años atrás sino el yerno de los Callaban.
"¡Hola, Thea! ¿Aún me recuerdas? Soy el chico gordito, Channing, que te pretendía en ese entonces".
Los ojos de Channing se iluminaron inmediatamente después de ver a Thea. Se acercó y se presentó con orgullo: "Yo era pobre
y gordo en el pasado, pero después de diez años de arduo trabajo, comencé mi propia compañía. Gano cientos de millones al
año. También he perdido peso y, lo más importante, sigo soltero".
"Genial", respondió Thea despreocupadamente mientras asentía
ligeramente la cabeza.
'Thea...".
Llegó una voz.
Thea escuchó la voz y se dio la vuelta para ver a una mujer acercándose a ella mientras sujetaba a un hombre guapo.
"Julianna", se apresuró a saludar Thea mientras se acercaba.

La mujer era Julianna Jacaruso.
El hombre al que se aferraba era Quay, de los Xenos en Cansington del Norte.
Los había conocido hace algún tiempo en Cansington del Norte.
Thea los saludó con una sonrisa, pero Julianna tenía una expresión distante, balanceando su mano hacia el rostro de Thea.
¡Paf!
Un sonido nítido resonó.
Una bofetada roja apareció instantáneamente en la cara de Thea.
Thea se sorprendió por la bofetada.
"¿Qué significa esto, Julianna?".
"Eres una p*rra, Thea. ¡Dos miembros de los Xenos resultaron gravemente heridos y uno incluso quedó discapacitado por tu
culpa!", maldijo Julianna al mismo tiempo que volvía a levantar la mano.
La expresión de Quay también era sombría.
'Es culpa de esta p*rra que Washington y Augustus quedaran lisiados’.
Al principio, Quay pensó que el esposo de Thea, James, era el Dragón Negro.
Sin embargo, se difundió la noticia de que el Dragón Negro era otra persona, no su esposo. Fue una coincidencia que la
persona que Thea salvó hace diez años también se llamara James Caden.
Como el Dragón Negro estaba muerto, Thea ya no tenía a nadie que la respaldara.
Por lo tanto, los dos ya no trataban a Thea con respeto.
Esta escena fue presenciada por mucha gente.
Todos estaban desconcertados y preguntándose qué había pasado.
James se acercó justo cuando Thea recibió dos bofetadas seguidas. Él se acercó furioso.

Julianna levantó su mano por tercera vez.
James apareció, bloqueó la bofetada y agarró con fuerza la muñeca de Julianna. Luego, levantó la otra mano y le abofeteó la
cara.
¡Paf!
Fue fuerte.
El cuerpo de Julianna se volteó por la fuerza y escupió una bocanada de sangre con unos dientes.
James no se contuvo porque ella fuera una mujer. Levantó el pie y la pateó.
El cuerpo de Julianna cayó al suelo al instante.
"¿Cómo te atreves a golpear a mi esposa? ¿Me estás ignorando como si no existiera?". James la miró.
Julianna estaba sorprendida. La patearon y le rasgaron las medias negras. Incluso había algunos rasguños en su cuerpo, y
podía sentir el dolor ardiente de ellos.
Su boca dolía aún más. Ella gritó de dolor: "¡Mátalo, cariño!".
Quay rugió con furia: "¡Guardaespaldas! ¡Mátenlo!".
Él pertenecía a los Xenos y siempre iba acompañado de guardaespaldas cuando viajaba.
Cuatro hombres corpulentos se abalanzaron al instante.
Al ver esta escena, la multitud que los rodeaba retrocedió con miedo.