Big Novel

El General Todopoderoso de Dragón

Capítulo 473
Jake recuperó el sentido y habló: "James, esto es un poco exagerado. ¿En serio crees que sobrevivirás si tienes esta red de
inteligencia clandestina? ¿Sabes cuánta gente importante te quiere muerto? Acabarás muerto, sea como sea".
"No tienes que preocuparte por eso".
James lo miró fijamente.
"Contaré hasta tres. Si te niegas, se tomará como tu decisión final".
"Uno".
"Dos".
'Tres".
"Está bien, te lo prometo".
Jake finalmente cedió tan pronto como James llegó al último número.
Jake estaba rodeado por el infame Ejército del Dragón Negro. No había nada que pudiera hacer excepto ceder a las demandas
de James.
Su única otra opción era una bala en el cerebro.
James sonrió satisfecho.
Todo estaba saliendo como él había planeado.
"Me he deshecho de toda tu basura inútil de aquí. Desplegaré mil hombres de las Llanuras del Sur para ti".
Jake respiró hondo.
Eran el Ejército del Dragón Negro de las Llanuras del Sur, tenía razón.
"Jake, tal y como está tu red actual no es lo suficientemente fuerte. Lo que tienes que hacer es ampliarla. Necesito que penetres
hasta la capital y, con el tiempo, hasta el mundo entero".

Jake frunció el ceño y dijo: "Hazlo tú mismo si es tan fácil".
Tal y como lo planteaba, construir un imperio de inteligencia era como dar un paseo por un parque.
¿La capital? ¿El mundo entero?
Solo si realmente fuera tan fácil.
"Jake, harías bien en recordar esto. Tu vida está en mis manos en este momento, así que mejor cuida tu lengua. Mantente en
línea. Si vas a poner las cosas difíciles, puedo acabar con tu vida y empujar a otro tipo como tú hacia arriba”.
James hablaba como si estuviera hablando de algo insignificante.
"No lo entiendes, James. No es tan sencillo como crees. La red de inteligencia clandestina es muy secreta. Para penetrar en
una ciudad nueva se necesitan muchos recursos. Necesitamos cobertura...".
James hizo un gesto con la mano, indicándole que se detuviera.
"Ese es tu trabajo. Haz lo que te digo. La única ayuda que puedo darte es dinero y mano de obra. Aunque dudo que necesites
dinero. Llevas mucho tiempo haciendo dinero. Es hora de que gastes algo".
Jake se tragó su respuesta. Murmuró para sí: "¿Quién es el más rico aquí?".
"Ronn".
"¿Sí, jefe?".
"No regreses a la clínica, quédate aquí y ayuda a Ronn. Graham, vigila todos sus movimientos. Si se descuida, mátalo y
apodérate de su red de inteligencia clandestina". James dio sus instrucciones.
"Entendido, señor".
Un sudor frío recorrió la espalda de Jake.
James no bromeaba cuando dio esa orden.
"James, relájate. Por supuesto, daré el cien por cien en esfuerzo".

James asintió satisfactoriamente. "Ese es mi chico. Me aseguraré de que nadie conozca tu verdadera identidad. Nadie sabrá
que eres Jay Fallón. Tu familia, especialmente tu hermosa nieta, estará a salvo".
No podía ser una amenaza más obvia.
Jake se hundió en el sofá. Estaba mentalmente agotado.
Sabía que pasaría el resto de su vida siendo la herramienta de alguien más.
Después de conseguir lo que vino a buscar, James se fue enseguida.
Ronn empezó a limpiar la cámara.
Jake lo siguió todo el tiempo.
No pudo evitar estremecerse al ver que todos sus mercenarios habían muerto.
Gracias a Dios que no actuó precipitadamente.
Si realmente intentaba ir contra esa gente, serían completamente aniquilados por el Ejército del Dragón Negro en una fracción
de segundo.
James condujo de vuelta a Cansington.
Fue a la Clínica Común, tomó a May y la llevó al hospital militar.
Quería reunirse con Henry junto con el Rey Blithe para crear una identidad legítima para May.
No tenía autoridad para hacerlo.
Sin embargo, era algo que el Rey Blithe podía hacer fácilmente.

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