Nunca Mueren Los Deseos (Sabrina y Fernando)

Capitulo 108

Javier estaba trabajando en la oficina cuando recibié una llamada de Sabrina.
Al principio, se alegré de que ella llamara. Ademas, queria hablar con ella sobre
llevarla a ver a Dan més tarde en la tarde para hablar sobre el vestido de novia
de su prima.

Después de que terminaran con la reunion, podria invitarla a cenar.

Sin embargo, Sabrina terminé tomandose un dia completo de licencia.

A pesar de que los planes de Javier se desperdiciaron instantaneamente, no se
desanimé.

Mientras Sabrina continuara trabajando en su empresa, €l tendrfa la oportunidad
de invitarla a salir y conocerla mejor.

Luego de que Javier aprobara la licencia de Sabrina por el resto de la tarde, ella
inmediatamente llevo a los nifios ya Elena al parque de diversiones.

Sabrina no habia sacado a los nifios desde que nacieron por temor a que los
Bracamonte pudieran causar problemas, por lo que sus hijos nunca tuvieron la
oportunidad de aventurarse e ir a los parques de diversiones.

Hoy, podria compensar su error y darles algunos buenos recuerdos de la
infancia.

Mientras tanto, Fernando se senté en el sofa de su lujoso &tico con un cigarrillo
entre los dedos de una mano mientras

las ventanas francesas la ciudad que estaba bafiada por una luz dorada
interminable.

miraba

por

Si la prueba de paternidad resultaba positiva, tendria un hijo y una hija.

No le gustaba la sensacién de que alguien habia dado a luz a sus hijos a sus
espaldas. Ademas, nunca tuvo gusto por la paternidad. A pesar de eso, en el
momento en que vio a los nifios jugando en su departamento, el amor paterno
surgié dentro de él

Sentia como si sus lazos bioldgicos lo estuvieran atrayendo hacia ellos y queria
darles a los nifios lo mejor que tenia para. ofrecer.

Efectivamente, la paternidad le llegé de forma natural.

Fernando contemplé profundamente.

Si las pruebas de paternidad resultaban negativas, no eran sus hijos y no tenia
motivos para acosar a Sabrina.

Fernando sigui6 fumando mientras pensaba en esto hasta que el cigarrillo se
apag6 por completo. Finalmente apago el cigarrillo con los dedos antes de
levantarse para cambiarse y dirigirse a la oficina.

En un parque de diversiones en Trujillo:

Sabrina hizo a un lado la ansiedad que tenia por Fernando y se relajé mientras
se enfocaba en pasar el rato con los nifios.

Sin embargo, Joaquin y Carmen eran demasiado jovenes.

Aunque tenian absoluta curiosidad por todas las atracciones del parque de
diversiones, no tenian la edad suficiente para muchas de ellas. Solo podian
apoyarse seriamente en las barandillas mientras observaban a los nifios
mayores felizmente paseando en aviones, automéviles, la rueda de la fortuna y
los autos de choque.

Joaquin extendié sus manos regordetas mientras los miraba jugar. Salud a los
nifios mayores desconocidos que estaban adentro mientras le decia a Sabrina:
“Mama, quiero probar eso... quiero jugar con esos nifios mas grandes”.

En el momento en que Carmen escuchd lo que dijo su hermano mayor, se sintié
tan triste que quiso llorar. ¢ Por qué no queria salir con ella?

¢Por qué queria jugar con esos nifios mayores desconocidos?

¢La estaba abandonando su hermano mayor?

Carmen parpade6 mientras miraba a Joaquin con tristeza y lo abrazé mientras
lloraba.

Todavia no podia hablar con coherencia y solo podia pronunciar tres palabras:
mama, abuela, Nate.

No habia otras palabras que fuera capaz de decir, por lo que solo podia abrazar
a su hermano mayor con fuerza mientras lloraba.

Sabrina se sobresalté al ver a Carmen llorar de repente. Al principio, pensé que
Carmen se habia asustado, asi que se puso en cuclillas y la consolo: “¢Qué
pasa, carifio? ¢Por qué de repente lloraste?”

Carmen nego con la cabeza y siguio tirando de los brazos de Joaquin mientras
decia un lenguaje infantil ininteligible.Books Chapters Are Daily Updated Join &
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Afortunadamente, Joaquin fue lo suficientemente inteligente como para darse
cuenta de lo que decia su hermana pequefia.

A pesar de que era una charla infantil, le salié naturalmente.

Extendi6 la mano para abrazar a su hermana pequefia. A pesar de su tierna
edad, él actu6 como un adulto mientras la consolaba con su voz de bebé: “Dora,
no llores. Te llevaré a donde quiera que vaya y nunca te dejaré atras”.

En el momento en que Carmen escuchd esto, inmediatamente dejo de llorar y
sonrié mientras abrazaba a su hermano mayor y seguia llaméandolo con dulzura.
Sabrina no sabia si reir o llorar. Joaquin era un chico tan dulce.

Iba a crecer para ser un gran tipo.

“De acuerdo. Para de llorar. Vamos a dar un paseo en carrusel? Sabrina tocé
suavemente las cabezas de Joaquin y Carmen)

mientras sonreia.

Los nifios aplaudieron alegremente cuando escucharon su sugerencia de un
paseo en carrusel.