Big Novel

Nunca Mueren Los Deseos (Sabrina y Fernando)

Capitulo 12 Carmen empez6 a llamar a Sabrina “mama” cuando vio lo que
estaba haciendo Joaquin. Envolvieron sus brazos regordetes alrededor de las
piernas de Sabrina como koalas alrededor de un arbol. Ella no podia caminar en
absoluto. Exasperada, Sabrina volvi6 a levantarlos en sus brazos. Elena se dio
cuenta de lo agotador que debe ser para Sabrina llevar a dos nifios al mismo
tiempo. Se dirigi6 al trio y le quité a Carmen. Joaquin y Carmen envolvieron sus
brazos alrededor del cuello de Sabrina y Elena y comenzaron a llamar “mama” y
“Elena” alegremente. Estos nifios eran diablillos verdaderamente traviesos.
Habiéndose saciado de leche, estaban inquietos a menos que estuvieran en los
brazos de alguien. Sabrina no logré almorzar al final. Apenas habia comido nada
antes de que Carol la llamara y le dijera que volviera rapidamente a la oficina.
Necesitaba que Sabrina agarrara los borradores de su escritorio y se dirigiera a
un café. Ella estaba teniendo una reunion con un cliente en el café en este
momento. ¢No podria Carol haber elegido otro momento mientras no estuviera
almorzando? Sabrina murmuré por lo bajo cuando terminé la llamada. “Ella tiene
una sincronizacion fantastica...” “Tengo que regresar a la oficina, Elena. Gracias
por ayudarme a cuidar a los nifios*. Sabrina dejo sus cubiertos, luego les dio un
beso en la frente a sus dos hijos antes de agarrar su bolso y salir corriendo del
apartamento. Bajo corriendo las escaleras y se dirigi6 directamente a la parada
de autobus. Era la una y media de la tarde. Salvador Navarro estaba sentado en
un elegante café. Estaba vestido con ropa casual de edicién limitada y
descansando perezosamente en una suite mientras esperaba que llegara el
famoso Adonis de Trujillo, Fernando Santander. Salvador no era precisamente
un tipo bien parecido. De hecho, parecia astuto y escurridizo. Fernando no se
hubiera molestado con los nuevos ricos como Salvador. Pero este particular
“dinero nuevo*, tenia el ojo puesto en el mismo terreno que posefan los
Santander. Fernando tenia que conocer al chico. Fernando finalmente llegé
después de que Salvador casi habia terminado con su taza de té. A diferencia de
Salvador, Fernando vestia traje. Era alto y guapo. Tan pronto como entré en el
café, llamo la atencién de todas las clientas del café. Miraron al hombre
asombrados, sus ojos llenos de pura adoracion. Los susurros silenciosos se
extendieron por el café rapidamente. jRépido, miren a ese tipo! ¢No es muy
sexy? jSe ve tan varonil!” “jAsi es! jSolo miren ese cuerpo! Apuesto a que tiene
abdominales marcados, escondidos debajo de esa camisa. jEs el chico mas
sexy que he visto en mi vidal“. “Se ve tan guapo. {Es mas guapo que un actor
reall“. “Tengo muchas ganas de pedirle su nimero*. Las clientas en el café
susurraron emocionadas entre si. Sentada a unas mesas de distancia estaba
Carol, quien estaba hablando con un cliente. No pudo evitar echarle un vistazo al
director general del Grupo Santander también. Era tan elegante y apuesto como
habian dicho que era. Como deseaba poder ganar su favor. De hecho, a ella no
le importaria ser su acompafiante. Valia miles de millones. A ella no le importaba
ser la amante en absoluto. Recibiria miles de ddlares del hombre todos los
meses para gastarlos a su antojo. A ella no le importaria un cara

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jo su trabajo entonces. No habria necesidad de trabajar hasta la muerte creando
disefios y tratando con los clientes. Todo lo que recibié a cambio fue un cheque
de pago de 1,500 délares. Ni siquiera podia pagar una bolsa LV con eso. Odiaba
tanto su trabajo. Ademas, imira qué bien se veia el hombre! Debe ser increible
en la cama. Se imaginé cayendo en la cama con Fernando. Las relaciones
carnales con él serian increibles. Carol miré con afioranza a Fernando. Sus
pensamientos habian divagado. Ella fantaseaba con ser su amante. Su atencién
se habia desviado de su clienta que se veia claramente infeliz en este momento.
Esta ultima puso los ojos en blanco. “Sra. Peralta, ¢todavia estas interesada en
discutir tus disefios conmigo? Carol finalmente apart la mirada de Fernando.
Ella puso una amplia sonrisa en su rostro. Lo siento muchisimo, sefiora
Terrones. jPor supuesto! Definitivamente estoy feliz de hablar sobre mis disefios
contigo en detalle®. “Es solo que mis borradores estan con mi asistente en este
momento. Va de camino a la cafeteria. Ella estara aqui pronto®, dijo Carol
mientras empezaba a escribir un mensaje de texto a Sabrina. “Sabrina, ¢dénde
estas? ¢Por qué ain no estas aqui? Siento falta de compromiso en tu primer dia
de trabajo. ¢ Esta realmente interesado en mantener tu trabajo? El mensaje de
texto de Sabrina llegé rapidamente. “jEstoy en camino!”

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