Capitulo 126
Tanto Sabrina como Cindy se dirigian al departamento de la tia de Sabrina.
Los nifios acababan de despertarse mientras se frotaban los ojitos antes de salir
de la habitacién con sus pequefios pies descalzos. La tia de Sabrina se estaba
preparando para refrescarlos.
“Oye abuela, ¢dénde esta mami?” Joaquin pregunté con voz infantil mientras
tomaba la manita de su hermana mientras se acercaban a la tia de Sabrina.
Parecia
que era capaz de decir un par de frases. Obviamente no era tan claro como los
otros nifios de dos afios en términos de pronunciacion de palabras. Sin
embargo, se podria considerar que ya es bastante bueno en eso. Mientras todos
los demas pudieran entenderlo.
La tia de Sabrina les entregé a los hermanos su cepillo de dientes que ya tenia
pasta dental aplicada a ambos mientras les acariciaba la cabeza y decia: “Tu
madre esta trabajando horas extras, vendréa a casa mas tarde esta noche, ide
acuerdo?”
Aunque Joaquin la escuché decir que su madre volveria a casa mas tarde esa
noche, se pregunté por qué su madre no volvié a casa anoche. No estaba
contento y sus expresiones inmediatamente se transformaron en una mirada
amarga y triste.
Cuando Carmen escuché que su madre volveria a casa mas tarde en la noche,
ella también tenia una expresion triste como la de su hermano. Casi parecia que
estaba a punto de llorar.
La tia de Sabrina no podia hacer nada al respecto, por lo que continué
consolando a los nifios: “Pértense buenos nifios ahora. Su madre necesita ir a
trabajar y solo con trabajo puede ganar dinero para llevamos a todos a los
parques tematicos y comprar tu juguete favorito de Peppa Pig, ¢ verdad?”
Carmen se calmé un poco cuando se mencioné a Peppa Pig mientras tomaba el
brazo de la tia de Sabrina con sus manitas regordetas antes de murmurar ruidos
incoherentes como si quisiera decir algo.
Ella queria a Peppa Pig.
“Oh, buena nifia Carmen, entonces tu madre tiene que ir a trabajar para ganar
dinero para poder comprarte un juguete de Peppa Pig. Ve y cepillate los dientes
ahora, ¢de acuerdo?” explico la tia de Sabrina mientras acariciaba las suaves
mejillas de
Carmen.
Carmen asintié obedientemente.
Joaquin en cambio no se dejaria sobornar por un mero juguete de Peppa Pig ya
que era diferente a los nifios de su edad. Queria que su madre jugara con él.
“Solo quiero a mami, abuela”. Joaquin respondié mientras ella se negaba a
cepillarle los dientes.
“Por favor, sé un buen nifio, ide acuerdo? Tu madre solo puede regresar a casa
por la noche”. La madre de Sabrina lo consolé pacientemente.
Como Joaquin era un nifio mucho mas inteligente en comparacién con otros
nifios, estaba mas apegado a su madre en comparacién con otros nifios.
“Sé que extrafian a su madre, pero su madre necesita ganar dinero. Solo cuando
gana dinero puede comprarles leche en polvo y muchos carritos de juguete, ¢ de
acuerdo?”
“Eres un hombre, Joaquin y necesitas cuidarme a mi, a tu madre ya tu hermana.
No puedes comportarte asi, ¢de acuerdo?” La tia de Sabrina continu
consolandolo.
Joaquin escuchd pacientemente y parecié convencido. El asintio
obedientemente y se adelanté para cepillarse los dientes con su hermana,
La puerta de la sala de estar se abri6 de repente.Books Chapters Are Daily
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La tia de Sabrina se levant6 de inmediato y mir6 hacia la puerta mientras se
preguntaba quién jugaria con su puerta tan
temprano en la mafiana
“No sera un ladrén, ¢ verdad?’
“Ninguin ladrén robaria cosas tan temprano en la mafiana, ¢ verdad?’
“¢Quién podria ser entonces?’
Sin siquiera pensarlo, la tia de Sabrina empuijo6 a los nifios al bafio antes de
tomar una escoba y acercarse lentamente a la puerta.
Se escuché un clic.
La puerta finalmente se abrid.
Cuando la tia de Sabrina levanté la escoba, pudo escuchar la voz de Sabrina
que decia: “Tia, estoy en casa’.
Cuando la tia de Sabrina escuché su voz, inmediatamente dejo la escoba antes
de tocarse el pecho y decir: “¢ Por qué no me informas cuando vuelvas a casa?
iEn realidad pensé que era un ladrén!”.
“Lo siento tia. Llegué a casa con Cindy y olvidé decirtelo”. Sabrina se disculpé
mientras tiraba timidamente de Cindy. Luego, el dio se cambi6 a sus pantuflas
del estante para zapatos.
Cuando la tia de Sabrina noté a Cindy, a quien no habia visto en afios,
inmediatamente sonrié y dijo: “Oh, ha pasado tanto tiempo, Cindy. Te has vuelto
mas bonita”.
Cindy sonrié y respondié: “Gracias, tia".