Capitulo 234
Sabrina entré en el apartamento con la bolsa de juguetes caros que le acababa
de regalar Fernando. Queria quedarse con los juguetes por ahora y
devolverselos cuando presentara su renuncia.
Sin embargo, Joaquin répidamente vio la bolsa de juguetes en sus manos en el
momento en que llegd, por lo que siguié preguntando por los juguetes.
“Nate, no puedes jugar con ellos. Estos no son para ti. Los compré para otra
persona“. Sabrina no queria que jugara con los juguetes. Si su hijo los rompiera
sin querer, no podria devolverselos a Fernando.
Sostuvo la bolsa mientras lo consolaba.
Joaquin se nego a parar. Vio el logo de un robot en la bolsa y quiso ver su
contenido, asi que miré a su madre con los ojos llorosos y gimote6. “Mama,
déjame echar un vistazo, quieres?”
Joaquin siguié quejandose de los juguetes tan miserablemente que Sabrina se
sinti6 aliviada. Ademas, Carmen siempre imitaba todo lo que hacia su hermano
mayor, asi que abrazo la pierna de Sabrina y comenzé a lloriquear también.
“Mama...
mama..."
Sabrina sintié que le iba a doler la cabeza, pero se negé a ceder. Elena no sabia
que los juguetes eran de Fernando y pens6 que Sabrina realmente los habia
comprado para un amigo, asi que dijo: “Sabrina, ¢por qué no dejas que los nifios
se diviertan?“. mira los juguetes?
“iElena, estos juguetes son de Fernando!” Sabrina frunci¢ el cefio y dijo
impotente: “;Cémo puedo devolverlos después de que los nifios hayan
terminado de jugar con ellos?”
“El te dio los juguetes?” Elena instantdneamente mird la bolsa en estado de
shock.
Sabrina asintié. Observé como los nifios la abrazaban y gemian sobre los
juguetes antes de dudar unos segundos y decir: “Bien. Te dejaré echar un
vistazo. Ustedes dos realmente estan comenzando a ser dificiles”.
“Esto es normal. Nate y Dora ya son nifios muy obedientes”. Elena les toc la
cabeza y dijo con indulgencia: “Estan creciendo muy rapido. A medida que
crezcan, sus personalidades comenzaran a desarrollarse, por lo que es normal
que sean un poco persistentes con lo que quieren®.
Sabrina se sintié impotente. Se agacho y abrié la bolsa. Dentro habia un
extravagante robot hecho a medida y una mufieca. Barbie personalizada.
Sabrina mir6 las etiquetas de precios.
Como es posible que un par de juguetes cuesten $7000?
¢Por qué eran tan caros?
Todo lo que poseia Fernando era increiblemente caro.Books Chapters Are Daily
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Sabrina realmente no se atrevia a sacarlos ahora y dejar que los nifios los
tocaran. Cada momento que los nifios jugaban con ellos, su depreciacion valia
més de mil dolares.
“Solo puedes echar un vistazo a los juguetes. l.o entiendes? Ayude a mi amigo a
comprarlos, asi que no puedes dafiarlos. Si rompes los juguetes, tengo que
pagar por ellas®, dijo Sabrina pacientemente mientras los persuadia.
Joaquin tenia una idea de lo que decia su madre, pero Carmen estaba
completamente ajena.
Como su madre dijo que no podian tocarlos, fueron mas bien obedientes y
simplemente rodearon los extravagantes Juguetes y los aniraron.
Joaquin realmente adoraba al robot de juguete y tenia muchas ganas de jugar
con él.
Sabrina se nego a ceder e inmediatamente guard¢ la bolsa antes de consolarlos:
“Después de que me paguen el proximo
mes, les compraré algo mas, ¢ de acuerdo?".
Joaquin deseaba mucho el robot de juguete, pero se sentia mal por dejar que su
madre trabajara tanto.
Dejé de insistir en querer el robot de juguete y le dio unas palmaditas con su
mano regordeta. “De acuerdo.” Carmen se acercé a su madre y la besé en la
mejilla mientras decia dulcemente. “Esta bien, mama“.
El corazén de Sabrina se hizo papilla cuando Carmen la besé. Sonrié mientras
cargaba a Carmen y tomaba la mano de Joaquin para ir a jugar a la sala.
Todo lo que necesitaba eran sus hijos.
Ala mafiana siguiente, al amanecer, en el piso de lujo de Fernando. Fernando
fue al gimnasio a hacer ejercicio sin camisa cuando se desperto.
MDM. Santander vino con sopa casera mientras hacia ejercicio.
Ella estaba aqui para averiguar si ya se habia encontrado una chica.