Capitulo 288
Sabrina estaba terriblemente preocupada de que Fernando la tomara por la
fuerza. Su rostro estaba ligeramente palido. cuando se mordié el labio y cedio
por miedo. EI hombre podria forzarla genuinamente si ella continuaba
rechazandolo. “Sr. Santander, puedes dejarme salir primero? Ya no te incluiré en
la lista negra de mi teléfono*.
“¢Y? ¢Qué otra cosa?” Fernando sujeté su mufieca mientras presionaba contra
ella, por lo que le era imposible moverse. Ademas, estaban inclinados tan juntos
que podia sentir algunas partes de sus cuerpos presionandose una contra la
otra. La mente de Sabrina entré en caos cuando sus orejas se pusieron rojas de
verglienza y contuvo la respiracion.
“Pensaré en volver a Alta Costura JK, continué Sabrina mientras ignoraba su
inquietud y cedia.
ly
En el momento en que terminé su oracién, Fernando de repente sacé su mano y
le apreto la barbilla mientras decia con voz ronca: “Prometeme ser mi mujer.
Sabrina negd con la cabeza. “Sr. Santander, deja de obligarme. Realmente no
quiero salir contigo.
“Pero lo hago. EI hombre miré a la miserable mujer con los ojos ardiendo
mientras decia con voz ronca: “Si eres mi mujer, sere bueno contigo y te daré
todo lo que quieras”,
Aunque no queria intimidarla, no podia resistirse a hacerlo cada vez que ella se
negaba a salir con él.
Sabrina continuo sacudiendo la cabeza alin més indignada.
Fernando vio lo miserable que se veia y su furia automéaticamente se disip6 un
poco. Bajo la cabeza y la beso en sus labios suaves y tiernos con amor. Sabrina
instintivamente quiso esquivar a Fernando cuando él se abalanzé sobre ella.
Sin embargo, el hombre era simplemente dominante y se negaba a dejar que
ella evitara su beso. Sus labios delgados y sexys. presionaron los de ella con
firmeza. Podia sentir su célido aliento mientras hablaba con su voz profunda y
ronca y la besaba, “; Por qué no piensas en salir conmigo? Ademas, planco
volver a hacer la prueba de paternidad de Nate y Dora mariana.
Funciona para ti?”
La mente de Sabrina estaba en caos por el beso, pero en el momento en que
menciono a Joaquin y Carmen, su mente se aclaré rapidamente. Ella evadié su
beso mientras su expresion volvia a la normalidad. Ella lo empujé a un lado y
dijo: “Sr. Santander, quiero irme a casa“.
Independientemente de cémo lo empujo, fue completamente inutil. Fernando
continué sujetandola contra la puerta sin esfuerzo mientras ella la miraba con
sus ojos profundos solemnenente y decia: “Ya basta de nosotros. ¢Por qué no
hablamos de la prueba de paternidad?
“No hay nada de qué hablar. Son los hijos de mi prima, asi que no tengo derecho
a decidir nada por ellos”. El rostro de Sabrina se puso rigido cuando lo miré.
Los labios de Fernando se movieron mientras sonreia levemente Era
absolutamente fascinante cuando sonreia. El corazén de Sabrina no pudo evitar
temblar. La sensacion se sintié tan anomal que Sabrina instantaneamente quiso
apartarla.
“¢No tengo derecho a sospechar que son mis hijos?” pregunté Fernando. Su
calido aliento y el olor a cigarrillo llegaron flotando hacia la cara de Sabrina.
Sabrina giro automaticamente la cabeza hacia un lado para evit su olor y vacild
antes de decir: “Sr. Santander, puedes ser mi invitado.”
“¢ Puedes dejarme ir a casa primero?’Books Chapters Are Daily Updated Join &
Stay Updated for All Books Updates...
Fernando se resistia a dejarla marchar, sobre todo después de haber probado
sus labios. Sabian tan dulces como las fresas y no podia tener suficiente de
ellas, por lo que no queria separarse de ella en absoluto. Hajé la cabeza y
continué besandola mientras decia profundamente con su voz magnética: “De
ahorn adelante, no puedes ponerme en la lista negra. ;Me
escuchas?”
Sabrina se sinti6 electrificada por el beso y reprimio la sensacion que recorria su
cuerpo mientras el la besaba con fuerza. Ella decidi6 ceder por ahora. “Esta
bien, Sr. Santander”.
“Mucho mejor.” Fernando sintié que ella realmente lo decia en serio esta vez, asi
que aparte de besarla, no intenté desnudarla ni forzarla. Sin embargo, eso no le
impidié tocarla por todas partes mientras la besaba.
Sabrina estaba tan avergonzada que se sonrojé sin atreverse a deir una palabra.
Ademas, sinti6 que era absolutamente descarado de su parte, pero era incapaz
de oponerse a Fernando, por lo que solo podia ceder por ahora. Después de que
él tuvo suficiente de besarla y tocarla, ella rapidamente se levanté de la cama
antes de bajar la cabeza para alisarse el vestido con la cara sonrojada.
Fernando se enderezé la camisa sutiimente antes de volver a su ser frio y
distante. Toda la posesividad que mostraba desaparecié rapidamente.