—No, pero me encantaria ir—
Evrie se forzo a sonreir, tratando de parecer entusiasmada.
Si Farel se enteraba de que ella ya habia visitado el Cristo Redentor del
Corcovado el dia anterior, seguro que se pondria furioso y podria olvidarse de
recibir el resto de su dinero.
Farel aparto la mirada de ella y dejo de prestarle atencion.
Pensaba en que Evrie era una recién graduada en arquitectura, siempre con una
pila de libros sobre el tema bajo el brazo. Incluso las tltimas semanas habia
estado revisando unos sobre la arquitectura brasilefia, él lo habia notado de
reojo.
Los edificios emblematicos de Brasil eran lugares que seguramente la
fascinarian.
El personalmente no tenia mucho interés en viajar, pero si eso significaba
mostrarle un poco del mundo a ella, no estaba mal.
—~Por cierto, ¢no tenias que asistir a un congreso de medicina? Como es que
tienes tiempo para pasear?— pregunté Evrie.
—Estamos cerca del fin de semana y el congreso empieza la préxima semana.
— respondié Farel.
—Ah...—
Evrie no pudo evitar suspirar en su interior. Bueno, esta bien...
El conductor estaciond cerca de Cerro Judio y se quedé esperando mientras
ellos disfrutaban.
Farel compré dos entradas y juntos hicieron cola para entrar.
Pasando por un puesto que vendia agua, Farel le pregunté —; Quieres tomar
agua?—
El sol estaba ardiente aquel dia y, tras apenas unos pasos, Evrie ya tenia la
frente cubierta de sudor. Farel, que lo notd, no tenia intencion de hacerla sufrir.
Evrie se abanicé con la mano y acepto sin verglienza —Si, quiero.copy right hot
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El dia anterior habia probado una soda helada de un puesto cercano, que era
muy refrescante y sabrosa. El vendedor incluso hablaba espariol y todo estaba
muy limpio.
Se acercaron juntos al puesto y compraron dos bebidas refrescantes.
Una soda helada y una botella de agua mineral fria.
Farel nunca habia sido fanatico de esas bebidas de colores, algo que Evrie ya
sabia.
Cuando pagaron, el duefio del puesto reconocié a Evrie enseguida y, por la
buena impresién que habia dejado, comenzd a charlar.
—Seifiorita, ¢ usted otra vez por aqui? Ayer pas6 toda la tarde y hoy vuelve, pero
este lugar es pequefio, no da para dos dias, ;verdad?—
Después de escuchar eso, el rostro de Evrie se torné instantdneamente
incémodo.
No esperaba que el vendedor tuviera tan buena memoria y tan poca discrecion.
Mir6 a Farel de reojo y se dio cuenta de que su expresion se oscurecié de
inmediato bajo el sol ardiente, irradiando un frio helado que llegaba hasta los
huesos.
Oh no, Eso no iba bien, apenas habian llegado y ya habia molestado a Farel.
No sabia si el resto del dia seria un campo de batalla.
Evrie forzé una sonrisa al vendedor y rapidamente arrastré a Farel lejos de alli,
temiendo que el hombre dijera algo mas sorprendente.
En el control de entradas, Farel se detuvo y la miré con ironia.
—¢Seguimos? ;No habias visto suficiente ayer en toda la tarde?—
Ya se habia imaginado lo que habia pasado.
No era de extrafiar que anoche ella no quisiera complacerlo, diciendo que
estaba cansada.
Debe haberse pasado todo el dia con Leandro.
Evrie se sinti6 algo culpable, observando su expresion y su voz se volvié mas
suave y suplicante, casi imperceptiblemente conciliadora.
—Ya que compramos las entradas, seria un desperdicio no entrar. Ademas,
realmente no vi todo ayer y queria disfrutar de la arquitectura extranjera contigo,
Dr. Farel.—
Farel friamente torcid los labios burlonamente y se mofé de ella: —; Vienes aqui
a trabajar con Leandro o a hacer turismo?—
Evrie continué intentando apaciguarlo —Admirar la arquitectura de otros paises
también es parte del trabajo.—
—¢ Ah si? ;Y comer comidas exdticas y acurrucarse junto a la piscina del hotel
también son parte del trabajo?— Farel no tenia piedad en su tono burlén.
Evrie se sonrojé ain mas.
—Admito que comi algo, pero ;acurrucarme junto a la piscina? Eso es un
malentendido.
Leandro solo me mostrd los planos de construccion y hablamos un rato abajo,
no hice nada de lo que te arrepientas.—
La tension entre ellos era palpable, pero Evrie estaba decidida a limpiar
cualquier malentendido y disfrutar del dia, a pesar de los obstaculos.
Aunque estaba incomoda, Evrie sabia que tenia que explicar las cosas para
limpiar su nombre. No queria que Farel pensara mal de ella.
El rostro de Farel atin mostraba su disgusto cuando, con un gesto brusco, lanzé
los boletos a un basurero cercano y se alejo sin decir palabra.
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En esa calle extranjera en la que Evrie
no conocia, no se atrevio a caminar
sin rumbo. Aumentd rapidamente su
paso para seguirlo, pellizcandose los
dedos con arrepentimiento. The
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Si hubiera sabido que pasaria eso, nunca habria sugerido visitar el Cristo de
Corcovado.
Farel abrié con fuerza la puerta del auto y se senté bruscamente, cerrandola con
un golpe que resalté su frustracion.
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Evrie, sin atreverse a ofenderlo, abrio
a reganadientes la puerta del coche y
se sento a su lado. Al apoyarse en él,
podia sentir el frio que emanaba de
su cuerpo. The content is on
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El conductor, que apenas habia tenido tiempo de descansar en el auto, estaba
confundido al verlos regresar tan pronto.
—¢ Sefior, sefiorita, ya terminaron de pasear?— pregunté con una mezcla de
sorpresa y curiosidad.
Evrie queria salir de alli lo antes posible y asintié rapidamente en nombre de
Farel.
—~Perfecto, vamos para alla.
El conductor maniobré el auto y pisé el acelerador.
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El aire acondicionado estaba al
maximo en el auto, y a Evrie le
parecio que el hombre a su lado era
aun mas helado que el aire. Sentada
junto a Farel, cada segundo era una
tortura. The content is on
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Pero, por suerte, aunque Farel estaba molesto, no rechazé la idea de ir al centro
comercial, lo que le dio a Evrie un pequefio respiro.
De lo contrario, si él hubiera decidido regresar al hotel, probablemente ella
habria tenido que pasar el dia entero confinada a la cama.