Receta para robarle el corazón al Dr. Farel

—Clic. —

La puerta del estudio se abrid.

Farel, con un vaso de agua, entré y posé su mirada en la pantalla de su
computadora.

El video dentro de ella se reproducia en bucle.

—Vi que esa noticia es tendencia. —le dijo.

—Si. —Evrie levantd la vista hacia él— Fuiste ti? —

Farel puso el vaso sobre la mesa y le admitio—Te dije que solo te preocuparas
por lo tuyo, que yo me ocuparia del resto y lo resolveria todo. —

Siempre fue inteligente y astuto.

Una simple Margarita ciertamente no podria superarlo.

Evrie, sosteniendo la taza, sinti6 un calor reconfortante en su corazén.
Curiosa le pregunté—; Qué hiciste con Margarita? ;Cémo lograste que
obedecieran? —

—No mucho, la envié donde debia ir, y de paso, saldé algunas cuentas antiguas.
De paso también se cobro viejas deudas.

Los agravios del pasado siempre llegan a su dia de ajuste de cuentas.

Evrie parpade¢ y le dijo en silencio.

—Bien hecho. —

Farel, conteniendo una sonrisa, se acercé por detrds y observ los dibujos y
planos esparcidos sobre la mesa.

—¢ Cuando terminaras? —

—Todavia falta mucho. —

Farel suspiré—Hay algo en lo que pueda ayudarte? —

—No, ya has hecho mucho, lo que queda lo puedo resolver sola. —

Evrie abrazo su brazo, frotdndolo carifiosamente.

—Sr. Haro, ve a descansar, yo seguiré trabajando. —

Farel no queria molestarla, asintié con la cabeza.

—Esta bien, te esperaré en la habitacién. Cuando termines, ven a dormir. —
—.Sil—

Evrie asinti6 y volvié a sumergirse en su trabajo.

La situacion en la Plaza de Plata era complicada.

El problema era mayor que al principio, y el plan tenia que empezar desde cero.
Pero no podia detenerse.

Detenerse significaba admitir la derrota.

El tiempo pasaba minuto a minuto, y la noche se hacia mas profunda.

Farel fue al balcén a hacer una llamada de conferencia, y cuando terminé, ya era
tarde.

Mir6 la hora, y al ver que Evrie ain no habia regresado, volvié al estudio a
buscarla.

Al abrir la puerta, reinaba un silencio total.copy right hot novel pub

Evrie estaba dormida sobre la mesa.

Bajo la luz brillante del escritorio, su cefio estaba ligeramente fruncido, como si
no estuviera durmiendo tranquilamente.

Farel se incliné y la levanté en brazos, caminando con pasos suaves hacia el
dormitorio.

Evrie, medio despierta, instintivamente abrazo su cuello.

—¢Qué hora es? —

—Las cuatro, ya va a amanecer. Duerme un poco. —

—Esta bien. —

Se acurruco en los brazos de Farel.

Su aroma fresco y Unico le tranquilizaba.

Al dia siguiente.

Evrie llegé al trabajo con dos grandes ojeras, al igual que Blanca.

—¢ Por qué tienes esas ojeras? — le pregunté confundida.

Blanca se emocion6 al hablar de ello.

—Ni me hables, estuve toda la noche en internet luchando por vengarte, jfue
genial! —

—Esa Margarita termind en un hospital psiquidtrico, el karma existe, se lo
merece! —

—Espero que la traten bien alli, y que le den una buena terapia de
electrochoque en el cerebro. —

Evrie no pudo evitar reirse.

—Gracias por pensar en mi. —

—Oh, eso no es nada, solo fue un gesto sencillo. —

Mientras charlaban, les avisaron que la reunién comenzaria en la sala de
conferencias.

Evrie y Blanca prepararon sus notas y entraron juntas a la sala.

Hoy era una rara asamblea general dirigida por el mismo Simeon.

La sala de conferencias estaba tan silenciosa como si estuviera vacia.
Todos sabian que no era un trabajo facil.

Y las posibilidades de fracasar eran altas.

Cualquier veterano de la oficina no querria meterse en esas aguas turbias.
—Ingeniero Pérez, ; te animas? — le pregunté Simedn sefialandolo.

—Sr. Simedn, alin tengo dos proyectos en mis manos, con plazos cortos y
tiempo ajustado, realmente no puedo hacerme cargo. —

—¢ Qué tal tu, Garcia? ¢ Te sumas? —

—Sr. Simedn, también estoy muy ocupado, estoy lidiando con un cliente muy
dificil, y solo lidiar con él ya es suficiente, realmente no tengo tiempo para
ocuparme de eso. —

Simedn sefald a varios disefiadores veteranos, todos declinaron cortésmente.
Todos compartian el mismo sentimiento tacito.

No era que no quisiera ayudar a Evrie, sino que su proyecto siempre era el mas
complicado.

Nadie mas queria encargarse de él.

En ese momento, Blanca se ofrecio de voluntaria.

—Sefior Simeén, me gustaria unirme a este proyecto y trabajar en equipo con
Evrie—.

Simeodn la miré sorprendido.

Era también una novata, parecia haber entrado a la empresa en la misma época
que Evrie.

Asintié con la cabeza—Esta bien, que seas ti entonces—.

—La reunién ha terminado—.

Todos se marcharon répidamente al finalizar la reunion.

Evrie fue la tltima en irse, y tiré suavemente de la manga de Blanca.

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—Blanca, realmente no tenias que

salir en mi defensa antes, este

proyecto es de verdad muy

complicado, tu..— The content is on
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—Evi, confio en ti—.

Blanca la interrumpi6, mirdndola seriamente.

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Parpadeo y afiadio—Después de

todo, habiamos acordado que

ibamos a esforzarnos por hacer

mucho dinero—. The content is on
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Evrie se quedo paralizada.

Habia estado tan ocupada que no habia tenido tiempo de sentirse mal.

Pero ahora, no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lagrimas.

—Blanca, tener una amiga como tt me hace pensar que mi suerte no es tan
mala después de todo—.

Evrie sonrid, sus ojos brillaban con lagrimas.

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—Ya, ya, déjame recoger mis cosas y
vamos a la obra. Pero la mayor parte
dependera de ti, yo no tengo tu
talento—. The content is on
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Después de decir esto, Blanca se apresurd a su escritorio para recoger sus
cosas.

Evrie también se dirigi6 a su espacio de trabajo.

Caminando por el pasillo, se cruzo con una figura esbelta, era Giselle.

Ella se acercé a Evrie y tomd la iniciativa de hablar.

Sonrio, sin rastro de malestar.

Como eran solo cortesias, Evrie también agradecié educadamente.
—Gracias—.

—De nada—.

Después de intercambiar saludos, ambas se separaron.

Tras dar unos pasos, Evrie de repente se giro para mirar a Giselle.
—Seriorita Rivera, sabes algo sobre el cambio de materiales en la pared de
carga? —

Giselle se quedé pasmada—; Estas queriendo decir que fui yo? —
—Entonces, ¢fuiste ti? —

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