Big Novel

Nunca Mueren Los Deseos (Sabrina y Fernando)

Capitulo 163

Samuel y su escolta partieron en su carrito de golf.

Fernando se dio la vuelta y mir a la mujer a la que habia estado protegiendo. La
mirada en sus ojos se oscurecio.

El cielo estaba brillante y el sol brillaba ardientemente sobre todos ellos.

Su luz cegadora que caia en cascada desde los cielos arrojaba un brillo dorado
sobre el hermoso rostro de la mujer.

Era similar a un fino velo dorado que brillaba mientras besaba sus labios de
color rosa cereza

Su belleza parecia mas radiante bajo la luz del sol.

Fernando se encontro momentaneamente perdido en su belleza. Sus ojos eran
oscuros e insondables como el abismo.

Maldicion.

El joven maldijo para sus adentros.

No podia creer. Queria besarla de nuevo.

Sin embargo, no iba a obligar a besar a la mujer a plena luz del dia. Aparté sus
0jos oscuros y murmuro en voz baja. Vamos. Te ensefiare a jugar al golf.

La cabeza de Sabrina se levanté de golpe. La sorpresa y la incredulidad
ondearon en sus ojos. El hombre la habia sacado de un lugar antes. Estaba
agradecida por lo que habia hecho. Pero era un dia terriblemente caluroso. ¢ Por
qué estaba tratando de obligarla a jugar al golf con el

Se calentaba faciimente y cuando se calentaba, empezaba a sudar mucho.
Sabrina abrié la boca. Una negativa estaba lista en sus labios.

Antes de que pudiera expresar su negativa, Fernando estaba agarrando su
mufrieca y tirando de ella como si fueran una pareja y no tenia nada de malo que
el la arrastrara hacia el lugar donde habia aterrizado su pelota de golf.

Te ensefiaré algunos trucos. Puedes tomarte un descanso después de eso”.
Sabrina se encontré de nuevo sin palabras.

Fernando disfruté mucho salirse con la suya. No parecia pensar en los demas en
absoluto. Miralo arrastrandola al campo de golf

Tal vez sufria algun tipo de discapacidad visual.

Obviamente no vio las gotas de sudor empapando su frente.

Los hombres como él no deben tener mucha experiencia cortejando mujeres.
Tenia sentido que no supiera cémo tratar bien a una dama.

Olvidalo. Sabrina no estaba interesada en involucrarse con el hombre. No era
asunto de ella. Decidié armarse de valor y —soportar al hombre por el resto del
dia. Después de que terminara el dia, ella se iria.

No podia soportar lo optimista que era el hombre.

Su irreflexion empeoro las cosas.

Fernando la condujo hasta el tramo del campo de golf por el que habian pasado
antes. Luego, aparté los dedos y se volvié hacia el caddie. “Consiga un palo de
golf para la Sra. Bracamonte

El caddie asinti6 antes de sacar un palo de golf plateado de la bolsa de golf que
llevaba y entregarselo a Sabrina.

Sabrina tomé el palo de golf del caddie. No tenia idea de dénde colocarse.
Decidio probar suerte en el juego y resolver las cosas por su cuenta.

No estaba interesada en recibir ninguna instruccion de Fernando.

Fernando ocup6 su lugar detrés de Sabrina sin decir palabra. Tanto la sombra
amenazante como la pared imponente, roded a la joven con sus brazos y colocé
sus manos suavemente sobre las de ella. Luego, apreté las manos, se incliné y
bajo la cabeza. Su voz era un susurro en su oido. “Recuerde poner su peso
detrés de su swing. La pelota no ird muy lejos a menos que tu lo hagas”.
Sabrina tarareé suavemente y aparto la cara instintivamente. A ella le gustaria
poner tanta distancia entre los dos.

El aura del hombre era abrumadora.

Podria fingir que no le molestaba, pero no podia negar el hecho de que el
hombre tenia una fuerte presencia.

No podia simplemente pretender que él no estaba alli.

Se mordi6 los labios e hizo exactamente lo que Fernando le habia dicho.

Su primer tiro no fue tan malo.

Sin embargo, no metié la pelota en el hoyo.

Sin embargo, ella tenia un gran swing. Su segundo tiro fue notablemente mejor
que el primero.

Después de los dos primeros golpes, Sabrina dejo su palo. “Me siento caliente,
Sr. Santander. Me gustaria tomarme un descanso”.

“¢, Tu?” El hombre inconsciente finalmente se dio cuenta de que Sabrina estaba
sudando por el calor. Su respuesta a su comentario no se hizo esperar. “Vamos.
Deberiamos llevarte de vuelta a la sombra.

Sabrina se quedo sin palabras.

Ella habia tenido razén. El hombre se habia acostumbrado a que las mujeres
cayeran a sus pies y se ocuparan de todas sus necesidades.

La consideracion y la reciprocidad estaban mas alla de él.

Comparado con el calor abrasador del campo de golf, el salén estaba
significativamente mas fresco. Sabrina se sinti6 mucho mejor cuando entré a la
sombra. El aire acondicionado estaba a tope y la humedad exterior estaba
afortunadamente ausente en el interior.

Fernando llevé a Sabrina a la sala VIP donde tom asiento y descanso.
Mientras se tomaban un descanso, Fernando recibi6 una llamada. Tuvieron que
irse pronto.

Sabrina estaba lista para partir. No veia la hora de volver corriendo a la casa de
Elena cuando escuché a Fernando decirle que tenian que irse. A pesar de que
tenia algo que atender, la llevo de regreso.

La direccion que le dio Sabrina era la misma direccion que ella habia inventado
la ultima vez.Books Chapters Are Daily Updated Join & Stay Updated for All
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Sabrina estaba lista para salir corriendo del auto de Fernando cuando el hombre
de repente la tomo de la murieca y se incliné hacia ella. “; No volveras a tener
otra cita conmigo?”

Sabrina se congeld. Ella no estaba loca. ¢,Por qué tendria una cita con éI?
Empujo al hombre con fuerza y luego se mordié los labios. “Sr. Santander, debes
respetar los deseos de una mujer. Mi desco es no volver a verte nunca mas y me
encargaré de eso”.

Capitulo 104

Antes de que Fernando pudiera decir algo, ella huyo del auto y corrié hacia el
edificio. Era como si tuviera sabuesos del infierno pisandole los talones.
Fernando no parecia en absoluto molesto por el rechazo contundente de
Sabrina.

En cambio, mir6 las puertas del edificio de apartamentos en silencio. El
fantasma de una sonrisa se dibujo en sus labios.

La dama parecia haber arrojado el guante..

Desafio aceptado.

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