Big Novel

Nunca Mueren Los Deseos (Sabrina y Fernando)

Capitulo 177

La cena fue un asunto agradable esa noche. Sabrina amamanté a los mellizos
después de terminar la cena.

La joven estaba jugando con Carmen y Joaquin cuando Elena salié de la cocina.
Acababa de lavar los platos. “Voy a comprar algunas frutas en la tienda de
comestibles cercana”.

Sabrina eché un vistazo a la hora. Eran las siete y media. “Lo haré.”

Todavia era temprano.

“Has estado trabajando hasta tarde durante los Ultimos dias. Debes de estar
exhausto. Ademas, Ultimamente no has pasado mucho tiempo con los nifios.
Deberias pasar mas tiempo con ellos”.

“¢ Por qué no los traemos?” Sabrina dijo después de pensarlo un poco.

“Apenas salen del apartamento conmigo. Han pasado el (ltimo afio encerrados
err la casa.

“¢No seria eso...” Elena estaba preocupada de que pudieran encontrarse con
alguien con quien no querian encontrarse.

“La tienda de comestibles esta a la vuelta de la esquina. No creo que nos lo
encontremos ahi”, dijo Sabrina mientras jalaba a sus hijos suavemente para que
se pusieran de pie. “Vamos, carifios, mami los sacard. Estamos comprando
algunas frutas.

Carmen y Joaquin resplandecieron de alegria al escuchar lo dicho por su madre.
No veian la hora de salir del apartamento con su madre.

“Vamos”, dijo Sabrina mientras tomaba la mano de Carmen.

Elena no pudo detener a Sabrina. Agarré la mano de Joaquin y bajé con
Sabrina.

No importaba que fuera un viaje corto a la tienda de comestibles. La familia rara
vez tenia la oportunidad de salir juntos. Elena podria traer a Carmen y Joaquin
con ella cuando saliera a hacer la compra, pero esta era la primera vez que los
gemelos hacian la compra con su madre.

Los nifios saltaban de alegria.

No se apartaban del lado de Sabrina y no dejaban de balbucearle palabras
confusas e ininteligibles.

El duefio de la tienda de comestibles nunca habia visto a Sabrina con los
gemelos. Habia tenido la impresion de que la hermosa joven seguia soltera. No
habia esperado que fuera madre de dos hijos. De hecho, no esperaba que los
hijos de Sabrina fueran tan bonitos.

Parecian muriecos.

Otros clientes de la tienda compartieron el mismo sentimiento: No pudieron
evitar acercarse a los adorables nifios y jugar con ellos.

Sabrina y Elena dejaron a los gemelos solos con los demas clientes. Parecian
amistosos y parecian gustarles los gemelos.

Las dos mujeres se dirigieron hacia las frutas y comenzaron a recoger lo que
querian. La gente que frecuentaba la tienda de comestibles vivia en el
vecindario. No lastimarian a sus hijos.

Al menos, eso era lo que pensaba Sabrina. Todavia era joven e ingenua.

Tan pronto como ella y Elena se dieron la vuelta, una extrafia mujer agarré a
Carmen.

Joaquin podia hablar. La mujer no se atrevié a agarrarlo, para que no dijera algo.
El nifio entrd en panico al ver a un extrafio secuestrar a su hermana. No habia
forma de que pudiera alcanzarla. Se dio la vuelta y se eché a llorar. El nifio
lloraba en voz alta por su madre. Sus fuertes gritos llamaron la atencion de todos
en la

tienda.

Fue entonces cuando todos se dieron cuenta de que la adorable joven con la
que habian estado jugando hace un momento se habia ido.

Sabrina se dio la vuelta en cuanto escucho los gritos de Joaquin. Sus ojos se
posaron en su hijo. Su hija no estaba a la vista.

La joven se apresuro hacia el nifio con su tia. “Joaquin, donde esta Carmen?”
Joaquin no sabia muchas palabras. Tartamudeé mientras trataba de contarle a
su madre lo que habia sucedido. “Un extrafio... se llevo a... hermana.....”

“Dora se ha ido".

El nifio gimié en voz alta.

Las lagrimas rodaron por las mejillas de Sabrina cuando se dio cuenta de lo que
habia sucedido. Su preciosa hija habia sido secuestrada. Alguien le habia
robado a su hija. Las voces se elevaron a su alrededor tan pronto como la gente
a su alrededor se dio cuenta de lo que habia sucedido también. “jAlguien, lame
a la policia!”

“Vi a una mujer de unos cuarenta afios saliendo de la tienda con la nifia”, dijo
alguien mas. “Se dirigié a la izquierda después de salir de la tienda. Deberias ir
tras ella.

Sabrina dejo de llorar. Empujé a Joaquin a los brazos de Elena y salié corriendo
de la tienda. Iba a recuperar a Carmen.

Giré a la izquierda después de salir corriendo de la tienda. A lo lejos habia una
mujer con su hija en brazos. No habian ido. tan lejos.

Todos los pensamientos huyeron de la cabeza de Sabrina. Empezé a correr
detrés de la pareja con todas sus fuerzas, gritando a todo pulmén mientras
intentaba alcanzar al secuestrador de su hija. “jAlguien ayuda! jAlguien se llevo
a mi hijo! jAyidame! Esa dama en un chaleco marrén. jAlguien, deténgala!

Sus palabras detuvieron a todos en seco. No podian creerlo. Alguien habia
intentado secuestrar a un nifio a plena luz del dia.

Nadie se iba a quedar de brazos cruzados y dejar que eso sucediera. Algunos
de ellos comenzaron a correr tras el secuestrador.Books Chapters Are Daily
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Algunos sacaron sus teléfonos y llamaron a la policia.

Sabrina sigui6 corriendo. El secuestrador finalmente comenzé a correr también.
Sabrina no logré alcanzarla. Pero podia ver a la mujer ya su hija. No podia parar
y

darse

por

vencida.

Entonces soné su teléfono. Sabrina lanzé una mirada a la pantalla. fue fernando
Ella no respondié a la llamada.

Fernando siguié llamando.

Todo en lo que Sabrina podia pensar era en Carmen. Tenia que recuperar a su
hija. Ella no cogi6 la llamada.

El hombre no se detendria. Después de la tercera llamada, Sabrina finalmente
contesté. Estaba al borde de las lagrimas. Su voz temblaba de miedo y
ansiedad. “Han secuestrado a Carmen... {Por favor, deje de acosarme con sus
llamadas, Sr. Santander!”

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