Capitulo 179
Fernando no dejaba de fruncir el cefio mientras se sentaba en su auto mientras
aceleraba por las calles. Sabrina no habia respondido a sus mensajes de texto.
Ella debe estar entrando en panico en este momento.
El joven no se molesté. Volvié los ojos hacia la ventana y mir6 el cielo nocturno
con calma. Después de algunas deliberaciones, saco su teléfono y llamé a un
amigo. El tipo era policia.
Fernando queria pedirle un favor a su amigo y que le avudara a estar pendiente
de Carmen.
Josh respondié a su llamada en cuestion de segundos. EI hombre revisé la
direccion que Fernando le dio en silencio. Era la direccion que habia inventado
Sabrina. “Fernando, alguien presenté una denuncia recientemente sobre un
intento de secuestro. Pero la direccién indicada en el informe no coincide con la
que me diste.”
Una arruga aparecié entre las cejas de Fernando. “; Qué quieres decir?”
“Milisegundo. La direccion de Bracamonte esta registrada en nuestra base de
datos, pero no es la misma direccién que me diste a midijo Josh con tacto. No
podia revelar detalles personales de un civil a nadie sin una razén legitima. No
importaba que Fernando fuera un amigo. “No puedo compartir la direccion
contigo. No tengo acceso a la informacion”.
“Espero que lo entiendas, Fernando.”
El hizo. El joven cay6 en un silencio momentaneo. ;Se han enviado los coches
patrulla?
“Si, respondi6 Josh. Se dirigen a Monk’s Groceries en Sedan Street. Eso es todo
lo que puedo decirte.
Monk’s Groceries en Sedan Street.
Fernando podria trabajar con eso. Descubriria donde vivia realmente Sabrina. El
tenia sus caminos.
“Gracias”, dijo Fernando antes de terminar la llamada. Después de un momento
de pausa, el joven se volvié hacia Ramiro que conducia el coche. “Ramiro,
consigueme una copia de la solicitud de Sabrina para su puesto en Alta Costura
JK.
Ramiro mir6 el reflejo de Fernando en el espejo retrovisor y luego asintié. “Claro,
sefior Santander”.
El joven se puso el auricular en la oreja y llamé al departamento de recursos
humanos. Le dijo a la persona al otro lado de la linea que le diera la direccion de
Sabrina.
Fernando habia investigado a la tia de Sabrina pero no habia verificado su
direccion.
No podia creer que Sabrina hubiera intentado mentirle.
¢De verdad creia que él no se iba a enterar?
“Dirigete a Sedan Street’, le dijo Fernando a Ramiro.
Ramiro pis¢ el acelerador y aceler¢ hacia Sedan Street inmediatamente después
de escuchar las instrucciones de Fernando.
Al cabo de diez minutos, el coche de Fernando aparecié por la esquina de la
calle.
Ramiro dio la vuelta y comenzé a buscar la tienda de comestibles. Fue entonces
cuando Fernando vislumbré la escena fuera del auto.
Alguien corrfa por las calles. Tenia un nifio en sus brazos.
Nadie la perseguia, pero la mujer corria como si los perros del infierno la pisaran
los talones.
La extrafia vista hizo que el joven se quedara mirando. Despues de un
momento, sus ojos se oscurecieron. El nifio que la
mujer sostenia en sus brazos era Carmen.
La nina estaba llorando. Su rostro estaba sonrojado por el esfuerzo de liorar.
“Detén el auto”, le dijo Fernando a Ramiro al instante.
Ramiro no tenia idea de lo que pasaba por la cabeza de Fernando, Lanzé una
mirada desconcertada al reflejo de Fernando en el espejo retrovisor antes de
pisar el freno.
El coche chirri6 hasta detenerse.
La puerta se abri6. Fernando salié corriendo del coche.
El joven comenzo a correr detras de la mujer. Era claramente el corredor mas
rapido. En cuestion de segundos, él la habia alcanzado. Fernando agarré a la
mujer por el brazo y la agarré del cuello con la otra mano. “{Cémo le atreves a
tocar a mi hija! ; Tienes idea de con quién te estas metiendo?
La mujer quedo atrapada en las garras de Fernando. No tenia idea de quién era
Fernando. Ella pensé que él también habia querido secuestrar al nifio y estallé
en un fuerte gemido al instante. “Alguien, aytidame! Alguien esta tratando de
quitarme a mi nieta alguien, ayuda!”
La mujer luché por liberarse del extrario mientras lloraba.
Fue en vano.
Ella sigui6 llorando en voz alta. “Alguien, por favor ayuda! Nadie me ayudara?
Alguien esta tratando de robarme a mi
-nieto....”
Sus fuertes gritos asustaron a Carmen. La nifia también se echd a llorar.
La gente en los alrededores se reunié alrededor de los tres de inmediato.
Muchos de ellos estaban listos para dar un paso al frente y ayudar a la mujer.
Entonces llamemos a la policia. Eso arreglara todo”, dijo Fernando sin miedo.
“¢, Puede alguien llamar a la policia?”
Todos podian notar que Fernando estaba imperturbable por el revuelo que habia
causado la mujer. De hecho, esta Ultima. fue la que pisoteo y monté una escena.
A ella no parecia importarle en absoluto que la nifia en sus brazos estuviera
llorando. desconsoladamente.
Claramente, ella era la que mas desconfiaba de las dos.
“iNo lo escuches! {Esta tratando de robarme a mi nieta!” La mujer levantd la voz
cuando vio las miradas sospechosas en los rostros de los espectadores.
Estamos rodeados. Ninguno de nosotros va a ninguna parte. No tengo miedo.
¢A qué le temes?” Fernando dijo. Claramente sabia lo que estaba
haciendo.Books Chapters Are Daily Updated Join & Stay Updated for All Books
Updates...
El hombre estaba sereno y exudaba un aire de confianza y autoridad.
Todos a su alrededor fueron momentaneamente dominados por el aura que
exudaba.
El joven tenia mucho sentido. Una multitud se habia reunido alrededor del trio.
Nadie iba a ninguna parte. Simplemente tenian que llamar a la policia. La policia
llegaria al fondo de las cosas y descubriria quién era el verdadero secuestrador.
Si la mujer realmente fuera la abuela del nifio, no deberia entrar en panico en
absoluto.
Todos terminaron del lado de Fernando. El joven miraba a Carmen. La nifia
estaba cada vez mas sin aliento por sus violentos gemidos. La mirada en los
ojos de Fernando se agudizé. Extendié la mano y sacé a Carmen de los brazos
de la mujer. Le dio a Carmen una suave palmada en la espalda y comenzé a
consolar a la nifia.
Fernando no tenia experiencia con nifios en absoluto.
Sin embargo, de alguna manera, podia sentir una oleada de afecto paternal que
lo invadia mientras intentaba que Carmen
dejara de llorar. El le daria cualquier cosa. El le daria el mundo si ella lo quisiera.