Big Novel

Nunca Mueren Los Deseos (Sabrina y Fernando)

Capitulo 191

Sabrina no dudé en absoluto. Se subi6 al auto de Ramiro. EI hombre la llevé al
apartamento de Elena.

Durante el trayecto, Ramiro no dejaba de lanzar miradas furtivas a la joven.

Era consciente de lo bonita que era Sabrina. Sin embargo, por lo general vestia
una blusa o un vestido discreto.

Ella estaba hermosa hoy. De hecho, parecia casi un angel.

Ramiro entendié por qué Fernando se habia enamorado de ella.

Sabrina era verdaderamente una mujer hermosa.

Después de un tiempo, Ramiro dejo de lanzar miradas a la joven. Apartd los ojos
del espejo retrovisor y los mantuvo firmemente en la carretera.

Llegaron fuera del apartamento de Elena en poco tiempo.

Ramiro no podia invitarse a si mismo al departamento de Sabrina. Se sent6 en
el coche y esperé a Fernando, que en ese momento estaba en el apartamento.
Sabrina, por otro lado, salié volando del auto y acelerd escaleras arriba.

Estaba enferma de terror. Estaba preocupada por las motivaciones detras de la
visita inesperada de Fernando. Tenia la intencion de robarle a sus hijos? El
hombre era un matén que queria poner su marca en todo. Era extremadamente
inteligente. Sabrina no podia engafiarlo como lo haria con el hombre promedio.
Habia dudado de la autenticidad de los resultados del informe de ADN.

Eso decia mucho sobre la naturaleza cautelosa y paranoica del hombre.
;Quién sabia lo que estaba haciendo?

Tal vez él realmente estaba aqui por sus hijos.

El terror se apodero del corazon de Sabrina. No dejaba de pasearse en el
ascensor. Tan pronto como las puertas del ascensor se abrieron, sali corriendo
del ascensor y corrié hacia el apartamento de Elena con las llaves en la mano.
Abri6 la puerta. La vista que la recibié no era lo que habia imaginado. No estaba
lleno de tension acalorada ni de hostilidad frigida.

En cambio, escuchd estallidos de risitas de Joaquin y Carmen. Claramente se
estaban divirtiendo.

Sabrina se congelé momentaneamente. La idea de ponerse pantuflas de interior
se le olvidé por completo. Ella se tambaled

en la sala de estar en sus tacones.

La vista que la recibié la envié tambaleandose con sorpresa e incredulidad.
Fernando Santander, el hombre que Sabrina habia pensado que era arrogante,
inaccesible e intimidante estaba sentado en el suelo, jugando con sus dos
angeles preciosos.

Joaquin y Carmen parecian no tener miedo del hombre.

De hecho, parecian adorarlo y parecian competir por su atencion.

Tal vez simplemente estaban cediendo a sus instintos y comportandose como lo
haria un nifio en presencia de su padre. Que instintos mas terrorificos.

Ella no apreciaba eso en absoluto. De hecho, preferiria que sus hijos se
mantuvieran lo mas lejos posible de Fernando.

Capitulo 191

Fernando no podia darles un hogar. Estaba destinado a un matrimonio de
conveniencia y una pareja aprobada por su familia. Ella nunca seria esa
compariera.

No importaba si queria casarse con ella. Ademas, no lo haria.

Fernando no estaba enamorado de ella.

Lo que queria de Sabrina era sexo, no amor.

De ninguna manera iba a dejar que Fernando tuviera a sus hijos. Los
pensamientos se agolparon en la cabeza de Sabrina mientras permanecia en
silencio en la sala de estar. Elena finalmente se acerco a ella y le susurré al oido.
“Sabrina, finalmente regresaste. ;Qué hacemos?”

Sabrina hizo retroceder su mente al presente. Le dio a la mano de Elena un
apreton tranquilizador. “No te preocupes. Me hare cargo de ello.”

Luego, se dirigié hacia el trio.

Se acercd a los tres. Joaquin y Carmen, que estaban ocupados divirtiéndose,
finalmente escucharon el sonido de los tacones. de su madre tambaleandose al
entrar al apartamento. Se dieron la vuelta.

Sus ojos se posaron en su madre.

Los gemelos se pusieron de pie de inmediato y comenzaron a agitar sus bracitos
regordetes. Querian que su madre les diera un abrazo.

Joaquin estaba listo para gritar “iMami!” como siempre lo hizo.

Sabrina ignoré la punzada de dolor en el pecho, pasd junto a sus angeles y
levanté a Fernando del suelo. “Sr. Santander, ipodriamos salir un minuto, por
favor?

Luego, se volvié hacia sus hijos. Parecian listos para arrojarle sus diminutos
cuerpos. Empujé hacia abajo la angustia que crecia dentro de ella. “Joaquin,
Carmen, su tia necesita salir un minuto. Volveré antes de que te des cuenta.
Tendras tus abrazos entonces, ide acuerdo?

No le dio tiempo a Joaquin ni a Carmen de reaccionar a lo que acababa de decir.
En cambio, arrastré a Fernando fuera del apartamento de inmediato.Books
Chapters Are Daily Updated Join & Stay Updated for All Books Updates...

Elena corrié hacia los nifios y los abrazé. “Joaquin, Carmen, ise les ha olvidado
lo que les dijo mami?”

Joaquin parecia completamente despistado. Carmen estaba igualmente
desconcertada. No tenia idea de qué estaba hablando Elena.

¢No recuerdas lo que te dijo mami? Elena dijo pacientemente. “Ella te dijo que la
llamaras “Sabrina’ cuando Fernando estuviera cerca. Si no lo haces, Fernando te
va a llevar. Nunca volveras a ver a mami”.

Joaquin finalmente recordé lo que su madre les habia dicho. El chico asintié con
furia. “Yo recuerdo. Lo sé.”

Carmen, por otro lado, todavia parecia confundida.

Pero ella sabia una cosa. Su hermano siempre tenia razén. Simplemente tenia
que hacer lo que decia su hermano.

La chica tambien asintié en silencio.

“Recuerda llamar a mama “Sabrina’ cuando regrese, de acuerdo?”

Joaquin asintié con firmeza.

Carmen, que alin parecia despistada, también asinti6 obedientemente.

Les encantaron los juguetes que Fernando les habia comprado. Pero no
cambiarian a su madre por nada del mundo, y mucho menos por una extraia.

Advertisement