Big Novel

Nunca Mueren Los Deseos (Sabrina y Fernando)

Capitulo 315

“¢ En realidad?” Sabrina la mir6 con los ojos abiertos como platos. Apenas podia
creer eso. “He estado preocupado por eso estos dias. Temia que lo
descubriera“.

Cindy se ri6 y dijo: “No te preocupes. Puedes contar conmigo*.

Sabrina asintid.

“Por cierto, ¢a quién le pediste ayuda? Fernando esta bien conectado®, pregunté
con curiosidad. La familia de Cindy era rica, pero todavia estaba muy por detras
de Fernando.

“Sabes, mi compariero de clase es el ejecutivo de esa institucion de pruebas. Es
facil para él cambiar los datos".

Sabrina se dio cuenta, pero se sintié preocupada por el compariero de clase de
Cindy y dijo: “¢ Lo implicara si Fernando se entera?”.

“No, no lo hard. Es una institucion privada, no estatal“. Cindy respondio. Las
instituciones privadas no tenian nada que ver con la funcién publica, por lo que
no seria un problema.

Sabrina se sinti¢ aliviada. “Te debo una.”

“No es nada. Solo que no quiero que los Santander me quiten a mi ahijada y mi
ahijado”. Cindy sabia que una familia influyente como los Santander no admitiria
a Sabrina.

Sin embargo, no permitirian que sus hijos ilegitimos se quedaran afuera. A
juzgar por eso, se llevarian a los dos nifios.

Cuando Fernando se casara con una chica de su liga, entonces ella seria la
madrastra de Carmen y Joaquin.

¢Podria la madrastra posiblemente tratarlos bien?

Cindy sabia bien sobre el matrimonio comercial. El esposo y la esposa no se
amaban, y mucho menos cuidar de los hijos ilegitimos.

Sabrina asintid.

“No te preocupes por eso. El resultado de la prueba se le enviara a Fernando
mariana“. Cindy la consol6 y agregé: “El no se llevara a los nifios cuando sepa el
resultado”.

“Si.” Sabrina se sinti¢ aliviada.

Jugé con los nifios durante veinte minutos. Al mirar la hora, Sabrina se dio
cuenta de que era hora de ir a casa de Fernando. Se levanté del suelo y dijo:
“Cindy, tengo que salir un rato. Tu y Elena sigan jugando con los bebés*.

Cindy pregunté: “Pero estas fuera del trabajo. ;Qué vas a hacer?” Entonces, de
repente, recordé que Jamie se encontraria con Sabrina esta noche, asi que
pregunto: “; Jamie vino a verte?”

“Lo hizo. Esto no tiene nada que ver con él“. Sabrina dijo mientras iba al porche
a cambiarse los zapatos.

“Bueno, entonces vuelve temprano®. Cindy dejé de hacer preguntas y siguié
jugando con los bebés. Elena llevé a Joaquin a la ventana para que viera la luna,
por si los bebés se negaban a dejar a Sabrina.

No volvié a la sala de estar hasta que Sabrina salié de la casa. De lo contrario,
Joaquin se habria aferrado a Sabrina y no la

solt6.

Sabrina se bajé y caminé rapidamente hacia la casa de Fernando. Cuando casi
habia llegado, vio un Bentley familiar que venia de atras.

Sabrina sabia que Fernando estaba en el auto.

Corrié a su casa y toc el timbre. La criada abrié la puerta. Sabrina entro
corriendo antes de que la criada pudiera decir algo.

Sabrina temia que Fernando le preguntara dénde habia estado hace un
momento o le tendiera una trampa para pescar informacién.Books Chapters Are
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El hacia eso con frecuencia, y ella habia caido en su trampa muchas veces.
Sabia que no era tan inteligente como él.

-Sefiorita Bracamonte, ;ha comido? dijo la criada calidamente. Ella no sabia que
Fernando estaba a punto de llegar a casa.

Sabrina respondié con una sonrisa: “Si, lo he hecho. Luego se senté en el sofa
y esper6 a Fernando.

La criada se acercd y dijo cortésmente: “; Quieres un poco de helado?”

“No, gracias. Cené. Ahora estoy llena“, dijo Sabrina y negé con la cabeza. No
estaba de humor para nada.

La empleada hizo helado como le dijo Fernando, entonces ella se obligd a decir
de nuevo: “Sefiorita Bracamonte, el Sr. Santander me dijo que le hiciera helado.
Sino se lo come, se desperdiciara“.

“Como sirviente, no puedo tomar comida de mi empleador. Me descontaran mi
salario si la como*.

La criada lo dijo lastimosamente, lo que hizo que Sabrina se sintiera culpable.
“Sefiora, me gustaria una taza de helado*.

“iDe acuerdo!” La criada estaba encantada de escuchar eso y fue a la cocina a
buscarlo

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