Capitulo 75
Pas6é mucho tiempo antes de que las dos jévenes finalmente se soltaran.
Sabrina no pudo evitar que la emocion se escapara de su voz cuando comenz6
a contarle a Cindy lo que habia estado pasando en su vida.
Cindy parecia mas preocupada por el grufiido en su estémago. Vamos a tomar
un bocado. Puedo escuchar tu barriga grufiendo también. Debes estar
hambriento.
Sabrina asintié.
Cindy tenia razén. Ella estaba muerta de hambre.
El convertible de Cindy estaba estacionado justo enfrente. Era un Ferrari rojo
llamativo. La mujer estaba cargada.
Ella no tenia miedo de hacer alarde de su riqueza también.
Sabrina siguié a Cindy hasta su auto. Habia un toque de autodesprecio en su
voz mientras bromeaba con su amiga. “Ha pasado un tiempo desde que tomé un
paseo en un descapotable tan elegante. Me siento casi
avergonzado de ser visto en él. Parezco una persona sin hogar parada a tu
lado®.
Cindy se eché a reir cuando escuch6 eso. Tomé la cara de Sabrina y aplasté
esas mejillas suaves y tersas entre sus palmas. “Cuidaré de ti a partir de ahora.
Vas a vivir como una reina“.
“iExcelente! No puedo esperar.
“Vamos. Déjame invitarte a cenar. A Cindy no le importaba que a Sabrina la
hubieran expulsado de los Bracamontes. De hecho, eso solo hizo que duplicara
sus esfuerzos para ser amable con Sabrina.
“Por supuesto.”
El elegante Ferrari de Cindy conducia como un suefio en la noche. No pas6
mucho tiempo antes de que llegaran a un elegante restaurante.
Las dos jévenes se apearon del auto y se dirigieron al interior del restaurante.
Después de la cena, compraron algunos bocadillos antes de que Cindy llevara a
Sabrina a su nuevo departamento.
Sabrina no tuvo objeciones, por supuesto.
El departamento de Cindy estaba ubicado en la parte mas elegante de Trujillo. El
terreno en el que se construyo el edificio de apartamentos valia una fortuna.
El apartamento mas barato cuesta al menos diez millones.
Todos los que vivian en estos apartamentos eran asquerosamente ricos o
conocian a personas en lugares altos.
Tomaron el ascensor hasta el tltimo piso. Sélo habia dos unidades en el nivel
superior. Uno de ellos pertenecia a Cindy. Sabrina se pregunté quién era su
Vvecino.
Cindy le dijo que se habia mudado hoy. Todavia no habia visto a su vecino.
Tenia la sensacion de que su vecino tenia varias residencias y que rara vez
frecuentaba esta.
La joven marcé el codigo de acceso que abrié la puerta y permitié que Sabrina
entrara a su apartamento.
Sabrina no se puso de acuerdo en absoluto. Se puso un par de pantuflas y
siguié a Cindy a la sala de estar. Su mejor amiga era rica, El lugar habia sido
lujosamente decorado con candelabros de cristal que colgaban del techo,
ventanas de vidrio vidriado que recubrian las paredes y costosos mosaicos de
maérmol en los pisos.
“Péngase comodo. Iré a buscarte un trago. Cindy arrojé su bolso en el sofa y se
dirigi6 a la cocina abierta para comprarle un trago a Sabrina. “¢ Qué te gustaria?
(Pepsi? ¢ Coca? Recuerdo que te gustaba la Coca—Cola. Déjame traerte una
lata de eso.
“Esta bien. Ya no bebo Coca-Cola“. Habia comenzado a cuidar lo que bebia
desde que comenzé a amamantar.
Se mantuvo alejada del café y los refrescos.
Cindy no tenia idea de que tenia hijos. Su amiga estaba naturalmente
sorprendida por su respuesta. “¢ Estas a dieta? Te encantaba la Coca-Cola.
“¢ Qué te gustaria tener entonces?”
“El agua servird”.
“¢ En serio estas a dieta?” La sorpresa brill6 en los ojos de Cindy cuando le sirvié
a su amiga un vaso de agua tibia.
Sabrina no estaba gorda en absoluto. De hecho, ella aparecié en el lado
delgado. Ella no necesitaba perder peso.
“No, no estoy a dieta“. Sabrina le dio a Cindy una mirada larga y silenciosa. No
estaba segura si debia decirle a su amiga que ahora era madre de dos nifios.
“¢ Qué es entonces? ¢ Estas reduciendo el azlcar porque no es saludable?”.
Cindy pregunté con curiosidad mientras regresaba a la sala de estar con un vaso
de agua tibia.
No queria entrometerse, pero no podia evitar preocuparse por su mejor amiga.
“Cindy, hay algo que tengo que decirte... tienes que mantener esto en secreto*.
Después de un momento de vacilacién, Sabrina mir
directamente a los ojos de Cindy y dijo lentamente. “Estoy amamantando. Por
eso tengo que cuidar lo que como y bebo*.
El vaso en las manos de Cindy casi se resbala entre sus dedos y cae al
suelo./
¢Qué estaba pasando aqui?Books Chapters Are Daily Updated Join & Stay
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¢Amamantamiento?
¢ Sabrina estaba casada y tenia un hijo?
iElla no le habfa dicho nada sobre eso! Cindy estaba completamente
estupefacta.
El momento de conmocién paso rapidamente. La joven se recobré. “¢ Estas
casada, Sabrina? ¢Por qué no me lo dijiste?
Sabrina negé con la cabeza. “No estoy casado. En cuanto a los nifios... td eres
el tnico que sabe. ¢Puedes mantenerlo en secreto?
Un sonido de confusion escapd de los labios de Cindy. Parecia desconcertada.
“¢ Qué quieres decir? ¢ Qué sucedi6?”
“Es una larga historia. Guardémoslo para otro momento*, dijo Sabrina con una
leve sonrisa. “Tienes que mantenerlo en secreto. No puedo dejar que los
Bracamonte lo sepan®.
“Usted puede contar conmigo.” Cindy no tenia idea de lo que estaba pasando.
Todavia estaba tratando de entender el hecho de que Sabrina ahora era madre.
Pero eran mejores amigos. Llevaria este secreto a la tumba si tuviera que
hacerlo