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Capitulo 82
“Sr. Linares, del sefior Santander le dijo por qué me necesita en su oficina?
Sabrina pregunté con calma. No deberia sacar conclusiones precipitadas
tan facilmente.
“El no me dijo por qué. ¢ Por qué no me sigue arriba, Sra. Bracamonte?
Ramiro sonri6 cortesmente mientras la mentira fluia de sus labios.
Observé a la joven que tema delante y pensé en privado para si mismo que
no habia manera de que le estuviera diciendo la verdad.
Honestamente, Sabrina era muy bonita. Explicaba por que Fernando le
habia dado instrucciones para redactar un contrato la noche anterior que
convertiria a Sabrina en su amante si firmaba los papeles.
Era obvio que esta no seria una relacioén ordinaria entre parejas
romanticas. Ramiro no tenia idea si Sabrina estaria de acuerdo con esa
relacién. Honestamente estaba preocupado por su superior.
¢No podria el hombre cortejar a la joven como lo haria el tipico joven con
la mujer que le interesa?
Por qué estaba proponiendo una relacion ilicita que intercambiaba
servicios sexuales por pago?
Era imposible leer la mente de Fernando. No era mas que un mero
asistente personal. {Como iba a saber lo pensando Fernando?
“En este momento?” Sabrina pregunté a regafiadientes. Ella realmente no
queria ir
Aup recordaba el beso que Fernando le habia forzado la noche anterior!
Y si lo intentaba de nuevo?
De ninguna manera. {Qué estaba pensando?
Fernando podia tener a cualquier mujer que quisiera.
éPor que
intentaria besarla de nuevo y sufrir su rechazo? Probablemente tenia preguntas
para
Ella estaba segura de eso.
Sabrina atin no estaba lista para dejar Alta Costura JK.
ella.
que
estaba
Necesitaba acumular sus ahorros porque no habia manera de que pudiera
recuperar lo que los Bracamonte le debian a su madre sin gastar algo de dinero.
Sabrina sali6 de sus pensamientos. Terminé siguiendo a Ramiro escaleras arriba
hasta la oficina de Fernando.
Tuvo que mantener su trabajo en el Grupo Santander.
Hoy no era su dia de suerte. Sabrina se top6 con una de sus personas menos
favoritas en el ascensor. Pamela.
La joven vestia un vestido cefiido de color rojo oscuro y un par de tacones rojos.
Parecia una zorra. Tenfa una carpeta en los brazos. Su rostro estaba cubierto de
magquillaje. La joven parecia vestida para una fiesta y no para el trabajo.
Las dos jévenes intercambiaron una mirada en el ascensor. Sabrina apart6 la
cara y decidi6 ignorar a Pamela.
Pamela le habia dado a Sabrina una de sus miradas asesinas cuando la habia
visto. Ella también desvi6 la mirada.
Ramiro permaneci6 despistado mientras las dos jévenes se ocupaban de
ignorarse.
Su trabajo consistia en llevar a Sabrina a la oficina de Fernando. No le importaba
nada mas.
No pas6 mucho tiempo antes de que el ascensor llegara al Gltimo piso
lujosamente decorado de la Torre del Grupo
Santander.
Ramiro esper6 a que Sabrina saliera del ascensor antes de seguirla. El gesto
tomé a Pamela por sorpresa. La incredulidad el odio lucharon contra el otro
mientras coloreaban sus 0jos.
¢No juré Sabrina que se alejaria de Fernando?
¢Qué estaba haciendo ella aqui con Ramiro?
Pamela cerr6 los dedos en pufios apretados y furiosos. Sabrina le habia
mentido.
Ella habia mentido. Ella habia roto su juramento.
y
Las entrafias de la joven se revolvieron de rabia y celos. Ella no pudo evitarlo.
Estaba intensa y desesperadamente celosa de su Sabrina. Su hermanastra de
otra madre.
Sabrina era mas bonita y mas inteligente que ella.
Siempre habia sido la primera de la clase cuando estaban en la escuela.
Los ojos de Pamela estaban bordeados de envidia. Una racha de panico
recorrié su cabeza cuando vio a Sabrina dirigirse a la oficina de Fernando.
Ella salié corriendo tras ella. Ni siquiera le importaba que Ramiro estuviera
mirando.
Pamela agarré a Sabrina por el brazo y luego escupi6 con enojo. “Sabrina,
me lo prometiste. Hizo un juramento. ¢Entonces que estas haciendo
aqui?”Books Chapters Are Daily Updated Join & Stay Updated for All
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Sabrina simplemente le lanzé una mirada helada antes de quitarle el brazo
de un tirén. “Deberias hacerle esa pregunta al Sr. Santander. No estoy aqui
porque quiero estar aqui. El es el que pregunté por mi.
“Estas mintiendo. Sr. Santander te odia a muerte. ¢Por qué preguntaria por
ti? Pamela escupio con safia.
Sus rasgos estaban torcidos por la rabia.
La mirada de desden en el rostro de Ramiro parecia haber pasado
desapercibida. Ramiro no pudo evitar encontrar a Pamela un poco
conflictiva.
Compartia el mismo apellido que Sabrina, pero eran mundos diferentes.
“Porque no mezclamos el trabajo y nuestra vida personal”, replicé Sabrina
bruscamente. ¢Por qué no le preguntas a Ramiro?
El te dira si soy yo quien pidi6 ver a Fernando o si fue Fernando quien
exigié mi presencia en su oficina.
Si tuviera los medios, Sabrina haria pagar a Pamela y Romina por lo que le
habian hecho.
Pero no lo hizo.
No podia vengarse en este momento.