Big Novel

Nunca Mueren Los Deseos (Sabrina y Fernando)

Capitulo 151

“Parece que no tengo otra opcion en el asunto, 4 verdad, Sr. Santander?”
Sabrina no estaba interesada en compartir una comida con el hombre en
absoluto.

“¢No deberias agradecerme lo que hice por ti hace un momento? Si no hubiera
aparecido, te habrias metido en muchos problemas. El cigarrillo entre los dedos
delgados de Fernando era un estallido de luz anaranjada en las sombras,
mientras que el hombre era una silueta oscura y amenazante que se mezclaba
con la noche. Sabrina se encontré mirando esttipidamente al joven, incapaz de
apartar la mirada.

Parpade6 con fuerza y tiré de su mente de vuelta al presente. El estaba en lo
correcto. El la habia salvado. Sus palabras salieron de sus labios. “Hoy no.
Hagamos la cena otro dia.

“¢ Tienes otra cita?” Fernando estaba convencido de que Sabrina simplemente
estaba buscando una excusa para no cenar con él. Ella no queria cenar con él.
Dio unas palmaditas a su cigarrillo y se dirigié lentamente hacia la joven.

Sus guardaespaldas se alejaron y se desvanecieron en las sombras cuando
Fernando se acerco a Sabrina.

Estaban solos ahora.

Fernando se inclind hacia Sabrina. Su aliento se mezclaba con el de ella en la
noche. Debes haber oido hablar de Salvador y de lo que hace con las mujeres.
¢En qué estabas pensando cuando decidiste aceptar su invitacion a cenar?

Ha arruinado a innumerables mujeres. Creo que la mayoria de la gente ya ha
dejado de contar. ;Estabas interesada ent convertirte en una de esas mujeres?
Fernando colocé un dedo bajo la suave barbilla de Sabrina. Su voz sono fuerte
en el oido de Sabrina. “En comparacion con Salvador, soy un amante mucho
més gentil”.

Estaba acostumbrado a salirse con la suya, pero no era un pervertido.

No le interesaban los fetiches perversos ni mutilar a las mujeres en la cama.
Pero para Sabrina, Salvador y Fernando eran de la misma calafia bestial.

A cella no le gustaba ninguno de los dos.

Ella tampoco queria involucrarse con ninguno de ellos. “Queria decirle que me
dejara en paz”

“¢ Es por eso que aceptaste su invitacion a cenar?” Fernando finalmente se dio
cuenta de por qué Sabrina habia aparecido en el restaurante. La habia juzgado
mal. No era tan promiscua como la describian las malas lenguas.

Ella no se acostaria contigo por un precio.

“Asi es”, asintié Sabrina. “Sr. Santander, tengo algo para esta noche. Te
compraré la cena otro dia.

La joven se resigné a no poder huir de una comida con Fernando.

“¢ Qué podria ser eso?” Los dedos de Fernando eran una caricia fria acariciando
la suave barbilla de Sabrina. Parecia estar jugando con ella como un juguete.
“Es un negocio familiar”. El toque del hombre inquieté a Sabrina. Ella aparté la
cara. “;Puedo ir ahora?”

El' hombre la estaba volviendo loca.

¢Qué debe hacer ella para deshacerse de Fernando?

No podia creer como habian resultado las cosas. Recordé como se habia
encontrado con Fernando una vez cuando todavia era parte de la familia
Bracamonte y se habia enamorado perdidamente de él. Habia abrigado un
enamoramiento por el hombre durante tanto tiempo.

Ahora, parecia que Fernando era el que se moria por tenerla mientras ella
desesperadamente no queria tener nada que ver

con ct

Pero el houmle nu se morta pio tenerla porque estalia sinceramente enamorado
de ella.

Simplemente queria melerar en la cama con ella. Era sexo, puro y simple.
Sabrina la salita. Eso era lo que estaba volviendo loca a Sabrina Que debe
hacer ella para deshacerse de estos hombres?

Estaban tratamla de hacer que ella renunciara a su trabajo? Er esa la Unica
manera de deshacerse de ellos?

lus pensamientos de Sabrina vagaron mientras buscaba en su mente una
manera de que Fernando la dejara en paz. Fue entom ex inando Fernando solto
sus dedos sobre su barbilla. Chasqueé los dedos. Ramiro se adelanté corriendo
con un vestido reluciente en las manos.Books Chapters Are Daily Updated Join
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“Sr. Santander, aqui esta el vestido de la sefiora Bracamonte”, Rarniro le entrego
el vestido a Fernando.

Fernando tarare¢ antes de agarrar el vestido. Te dejaré libre hoy. Elige un dia
para el almuerzo. Asegurate de usar el vestido”.

Habiendo dicho eso, no intenté nada més con Sabrina. EI hombre simplemente
le tir6 el vestido a los brazos, dio media vuelta y se fue con Ramiro y sus
guardaespaldas.

&

Dejo a Sabrina de pie en la noche, congelada en estado de shock incredulidad
mientras sus brazos estaban llenos con un vestido que valia cien mil délares.
Se suponia que ella le compraria el almuerzo. A cambio, él le habia dado un
vestido que costaba cien de los grandes.

Eso parecia un movimiento que solo Fernando podia concebir.

La joven se

quedé mirando mientras Fernando desaparecia en la noche. Después de un
largo momento, finalmente mir hacia abajo y se quedo mirando el costoso
vestido en sus brazos. Por todo lo que costo, parecia nada mas que problemas.
No tenia intencion de aceptar el vestido.

Tha a cenar con el hombre y le iba a devolver el vestido,

A

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