Capitulo 152
Sabrina trajo a casa el vestido que valia cien mil dolares.
Durante su viaje de regreso a casa, miré dentro de la bolsa y vislumbré algo
escondido entre los pliegues del vestido. Era una tarjeta bellamente hecha.
La joven sac la tarjeta de la bolsa y la abri6. Sus ojos se abrieron con
incredulidad al instante. Escritas en la tarjeta habia dos palabras simples: Feliz
cumplearios.
¢Feliz cumplearios?
Claro, hoy era su cumplearios, pero ; por qué iba a saber eso Fernando?
Sin embargo, habia colocado la tarjeta en la bolsa. El debe saber que hoy era su
cumplearios.
Sabrina podia sentir que los latidos de su corazon se aceleraban ligeramente.
¢ Era por eso que la habia invitado a cenar esta noche? ; Tenia la intencion de
celebrar su cumplearios con ella?
El corazén de la joven ahora latia con furia. Se tomé unos momentos para
calmarse.
;Qué estaba pensando?
Un vestido caro y una tarjeta de cumplearios no la iban a conquistar. No iba a
acostarse con el hombre por un simple regalo de cumplearios.
Ella tenia principios.
Sabrina se recompuso. Rompié en pedazos la hermosa tarjeta de cumplearios y
apret los purios alrededor de los jirones. arrugados. Tan pronto como el
autobus llegd a su parada, se apeo y arrojo los pedazos rotos de la tarjeta a un
basurero.
Habia planeado llevar a sus hijos a una buena comida para celebrar su cena.
Parecia que sus planes ahora estaban frustrados.
Después de pensarlo un poco, Sabrina decidié comprar un pastel en una
panaderia a la vuelta de la esquina. Tendria su pastel de cumplearios con Elena
y sus hijos. Podrian cenar en un buen restaurante en otro momento.
Sabrina traté de animarse a si misma. La joven fue recibida por los gritos de sus
hijos cuando entré al departamento con el pastel que acababa de comprar.
Elena estaba haciendo todo lo posible para que dejaran de llorar.
Fue en vano. Hiciera lo que hiciera, Joaquin y Carmen seguian llorando. EI
sonido de sus fuertes gritos hizo que el corazén de Sabrina se rompiera.
Puso el pastel sobre la mesa rapidamente y se volvié hacia su tia. “Elena, ¢,por
qué lioran los nifios? ¢ Qué ocurre?”
“Estoy tan contenta de que hayas vuelto”. Elena estaba al final de su ingenio.
Ella también estaba lista para estallar en lagrimas. “Joaquin tiene fiebre. Se
siente muy calido”.
Joaquin habia empezado a tener fiebre de forma inesperada. Era una fiebre alta.
Su piel ardia con un calor preocupante. La incomodidad de sufrir una fiebre tan
alta finalmente habia hecho llorar al nifio.
La vista de su hermano llorando también habia trastornado a Carmen. No podia
soportar que su hermano sufriera en la miseria. Por eso Carmen también se
habia echado a llorar.
Elena no tenia idea de lo que estaba pasando en la cabeza de ambos nifios.
Habia estado tratando desesperadamente de que los gemelos dejaran de llorar.
Después de que se calmaran, los iba a llevar al hospital para que atendieran a
Joaquin.
No podian dejar que la fiebre devastara el cuerpo del joven. Era una fiebre
terriblemente alta. Podria provocar dafio cerebral
si no se trata.
Las consecuencias fueron inimaginables.
(Fiebre? Una repentina ola de panico surgié dentro de Sabrina. Corrié hacia el
sofa donde Joaquin estaba tumbado en ese momento y le tendi6 la mano. Su
palma cayé suavemente sobre la frente del chico. Quemé.
“Elena, éle has tomado la temperatura?”
“Lo acabo de hacer. Era 102.2. He estado tomando su temperatura
regularmente. Ha estado atascado entre 100.4 y 102.2. Le puse una almohadilla
refrescante en la frente antes. No ayudé mucho”, dijo Elena. Ahora que Sabrina
habia regresado, su tia dirigié su atencién a Carmen, quien no habia dejado de
llorar.
“Joaquin, sé buen chico y deja de llorar. Vamos a llevarte al hospital ahora. El
médico te curara”. El corazén de Sabrina se rompid al ver las mejillas sonrojadas
y manchadas de lagrimas de su hijo. El nifio no dejaba de llorar. Podia sentir sus
propios ojos humedecerse. Sin decir una palabra mas, levanté a Joaquin en sus
brazos y se dirigié hacia la puerta.
Elena levanté a Carmen en sus brazos. Se tomé un minuto para meter algunos
panales, leche en polvo y botellas de leche en una bolsa. Luego, se fueron al
hospital.
Mientras tanto, en otro lugar de la ciudad de Trujillo habia una discoteca llena de
luces de neon, musica a todo volumen y una multitud que se perdia en el alcohol
y el baile.
copa de
Un apuesto joven estaba tumbado perezosamente en un cémodo sofa en una
suite del club nocturno. Tenia una vino tinto en la mano y la agitaba con
indiferencia. No estaba hablando con nadie en absoluto. De hecho, su mente
parecia estar en otra parte. Junto a él estaba Dan, que charlaba alegremente
con los demas clientes de la suite.
Después de un tiempo, Dan finalmente se dio la vuelta. La mirada en el rostro de
su amigo parecia ilegible en la miriada de luces salvajes y parpadeantes. Dan
hizo girar suavemente la copa de vino que tenia en la mano. “Se supone que
debemos divertimos. Qué pasa con esa mirada en tu cara?
“Me iré pronto”, dijo Fernando antes de tomar un sorbo de vino de su copa.
“¢,Cudl es la urgencia? ; Tienes a alguien esperandote en casa? ;0 te estas
escabullendo a una cita? Los labios de Dan se curvaron en una sonrisa
juguetona. “; Es Sabrina?”
Fernando no se estaba comportando como siempre.
Puede que al hombre no le gusten las multitudes ruidosas, pero siempre
compartié algunos tragos con ellos.
Aprovecharia la oportunidad para relajarse y dejarse llevar.
Pero eso no era lo que estaba haciendo hoy en absoluto. Dan se pregunté si
esto tenia algo que ver con Sabrina.
Puede ser.
La mencion de Sabrina parecié hacer que el hombre se sintiera infeliz. “No es
nada.”
“He invitado a algunas modelos a unirse a nosotros. Deberias conocerlos. Haz
algunos amigos”, dijo Dan con una sonrisa. No creia ni una palabra de lo que
decia Fernando.
“No me interesa.”
Dan no queria nada de eso. Levanté la mano, llamé la atencién de un camarero
y luego chasqued los dedos.
En cuestion de minutos, unas cuantas mujeres jévenes de aspecto magnifico y
escasamente vestidas entraron pavoneandose
en la suite.
Sus ojos se posaron instantdneamente en los dos apuestos jévenes sentados en
medio del sofa.
Los ojos de las modelos se iluminaron instantdneamente al ver a los dos
jovenes.
Los hombres con los que solian beber eran gordos y feos. Apenas grandes
ejemplares del sexo masculino.
Actualmente habia seis hombres sentados en su suite y al menos dos de ellos
eran jovenes atractivos pertenecer a una pelicula de Hollywood.
que parecian
Las jévenes modelos zumbaban de emocién. Caminaron hacia Fernando y Dan
antes de que los jévenes los invitaran.
A Fernando no le gustaban las mujeres extrafias a su alrededor. Su voz era
helada cuando una de las modelos trat6 de sentarse a su lado. “Moverse.”
“¢, Qué ocurre?” la joven murmuré dulcemente. No parecia saber quién era
Fernando. “No quieres que alguien beba contigo?"Books Chapters Are Daily
Updated Join & Stay Updated for All Books Updates...
La mirada en los ojos de Fernando se oscurecié con ira. Su voz era tan fria
como el invierno. “Necesitas que me repita?”
Un mesero que estaba parado en la esquina se llevé el modelo de inmediato.
Mantuvo la voz baja mientras reprendia a la joven despistada. ¢ Tienes idea de
con quién estas hablando? Ese es el Sr. Santander. Cuando te dice que te quites
del camino, ite quitas del camino!”.
Una mujer joven como ella no podia saber que el hombre con el que habia
tratado de entablar amistad era el hombre mas poderoso de Trujillo.
Su rostro palidecio al instante. “No lo sabia. No tenia idea de que él es el Sr.
Santander”.
Sélo mantente fuera de su camino. Puedes beber con los demas. El mesero
estaba claramente preocupado de pudiera enfadarse. Queria a la joven lo mas
lejos posible de la vista de Fernando.
La joven tampoco se atrevié a quedarse. Inmediatamente se fue y se buscé otra
compariera.
que Fernando
Sin mas intrusiones de jévenes modelos despistados, Fernando comenzé a
beber solo. No podia detener el movimiento desenfrenado de sus parpados
mientras bebia.
Se sintié como un mensaje. Como si algo terrible acabara de suceder.
La frustracién se acumulé dentro de él gradualmente y se asenté pesadamente
en sus entrafias como una piedra. La imagen de dos nifios adorables aparecié
en su cabeza sin previo aviso.
Se pregunté como estarian en este momento. Estaban bien?